Investing.com – Las reservas de crudo en Estados Unidos se incrementaron en 2,78 millones de barriles la pasada semana, hasta un nuevo máximo histórico de 543,4 millones de barriles, lo que ha provocado un rápido descenso en la cotización del crudo, que poco a poco va cediendo las ganancias del día.
Los datos oficiales publicados hoy por la Agencia de Información para la Energía (EIA) del Gobierno estadounidense superan con creces las estimaciones de los analistas, que auguraban un avance de 1,69 millones de barriles y duplican la estimación hecha pública en la tarde de ayer por el American Petroleum Institute (API), que esbozaban un avance de 1,26 millones de barriles.
Asimismo, los inventarios semanales de crudo en el centro de almacenaje de Cushing, Oklahoma, punto de referencia para la entrega de los contratos de futuro, también han experimentado un nuevo ascenso en 243.000 barriles; mientras que las importaciones de esta materia prima a Estados Unidos se incrementaron en 0,11 millones de barriles.
Negativo también es el dato de inventarios de gasolina, con una subida de 536.000 barriles, frente al descenso previsto por el mercado de 144.000 barriles.
De este modo, ambas referencias del petróleo a uno y otro lado del Atlántico pierden en torno a los 70 centavos por barril, con el West Texas saltando desde 44,62 hasta los 43,91 dólares en poco más de 15 minutos.
Por su parte, el crudo Brent europeo registraba similar proyección cayendo desde los 45,64 dólares, hasta los 45,02 en idéntico periodo de tiempo.
Los fuertes incendios forestales que afectan a la principal zona de extracción de Canadá han dado un respiro a la cotización del crudo, que tras perder más de un 5% de su cotización en los dos primeros días de la semana, disfrutaba hoy de una jornada alcista, ante la perspectiva de una reducción temporal de la producción del país norteamericano.
Tanto el crudo ligero estadounidense como el Brent había logrado marcar máximos diarios en los 44,87 y los 46,02 dólares, respectivamente, apenas 45 minutos antes de la publicación del dato de inventarios. Desde ese punto, ambas referencias comenzaron a descontar la mala noticia que se esperaba de los inventarios.