Investing.com - Este fin de semana se han reunido funcionarios de los países de la OPEP y de sus socios “no OPEP” para determinar si deben o no adoptar medidas dada la debilidad mostrada por el precio del crudo. Lo cierto es que el petróleo lleva 10 días consecutivos de caídas y se ha desplomado más de un 20% en apenas mes y medio.
“En principio no se ha alcanzado un acuerdo para reducir producciones, algo a lo que Rusia no parece muy dispuesta, pero sí se ha conocido la intención de Arabia Saudí de reducir a partir de diciembre sus exportaciones, retirando de esta manera del mercado unos 500.000 barriles al día de producto, algo que debe servir a corto plazo para estabilizar el precio de esta materia prima, así como las cotizaciones de los valores relacionados con la misma”, afirman los analistas de Link Securities.
Así también lo apuntan desde Bankinter (MC:BKT): “Tras mantener la tendencia bajista la semana pasada, esta madrigada el precio ha repuntado tras el anuncio de Arabia Saudí de recortar la producción”.
Aunque, según puntualizan desde Link Securities, “no está claro que el problema sea sólo de oferta, por lo que cualquier actuación sobre la misma, de no ser muy expeditiva, puede tener un impacto limitado”.
Y es que mientras que muchos analistas achacan esta caída del precio del crudo al exceso de oferta, con los tres mayores productores de crudo del mundo, Rusia, EE.UU. y Arabia Saudí, produciendo a niveles que rozan récords históricos, otros achacan la corrección del precio de esta materia prima a la debilidad de la demanda, presente y futura, consecuencia de la ralentización del crecimiento económico mundial, “algo que es evidente que está ocurriendo en muchas economías emergentes y en la misma Zona Euro. Es más, de momento la única economía que mantiene el pulso es la estadounidense, favorecida por la política fiscal expansiva implementada por la Administración Trump”, añaden desde Link Securities.
De la misma opinión es José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets, que advierte de que “el número de instalaciones de crudo en EE.UU. está en zona de máximos de toda la recuperación del precio del mismo, y eso se toma como un movimiento para compensar la producción que Irán podría dejar de poner en el mercado”.
Además, este experto recuerda que “hace tiempo que Arabia Saudí se dio cuenta de que el punto flaco de EE.UU. es el precio del crudo, pues si se mantiene alto, presionará la inflación y así la Fed deberá mantener las subidas de tipos y, poco a poco, reducirá la potencia de la economía americana. Ahora está por ver si Trump carga contra Arabia Saudí y la OPEP, por lo que confirmará que se le está atacando de frente”.