Por Nelson Acosta
LA HABANA, 10 abr (Reuters) - La guerrilla colombiana de las FARC dijo el viernes que no puede ser sometida a juicio como si fuera una banda criminal en caso de un eventual acuerdo de paz con el Gobierno, un punto de disensión visto por el presidente Juan Manuel Santos como el mayor obstáculo para poner fin a la violencia interna.
La advertencia del mayor grupo rebelde colombiano que dialoga con el Gobierno desde hace más de dos años fue hecha al inicio de un nuevo ciclo de discusiones en La Habana para abordar el tema de compensación a las víctimas de un conflicto que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados.
"A los delincuentes comunes no se les aplica el Protocolo II de Ginebra, como a los rebeldes no se les puede dar el tratamiento que se ha diseñado para bandas criminales, ni el derecho penal del enemigo", dijeron las FARC en un comunicado leído por uno de sus líderes Pablo Catatumbo.
Esta posición responde a lo dicho por Santos esta semana en una entrevista con Reuters, en la que afirmó que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tienen que someterse a la justicia y pagar por sus delitos para lograr la paz. urn:newsml:reuters.com:*:nL2N0X505D
Los líderes de las FARC ya habían dejado claro que no están dispuestos a pagar un sólo día de cárcel después de una eventual firma de un acuerdo de paz. Pero Santos insistió en que puede haber varias formas de condena y que no puede haber total impunidad.
Las FARC, con unos 8.000 combatientes y vistas como terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea, sostienen que son víctimas del Estado y no reconocen el sistema judicial colombiano, al que acusan de estar sometido a la clase política tradicional.
"Refiriéndose al proceso de paz, ha dicho el presidente Santos que la justicia es el problema. Y sí que es un problema de corrupción, de impunidad y degradación moral que arrastra consigo la crisis de credibilidad del régimen en su conjunto", señaló Catatumbo.
"Lo cierto es que no son las FARC las responsables de esta tragedia iniciada por las élites mezquinas que impusieron el terror para mantener sus privilegios", agregó.
La delegación del Gobierno de Colombia no ofreció declaraciones a la prensa como es habitual.
Ambas partes están actualmente enfocadas en la discusión del tema de la reparación a las víctimas del conflicto armado, que incluye el espinoso asunto de la justicia transicional, en la cual mantienen fuertes diferencias.
Las FARC y el Gobierno han logrado acuerdos parciales para dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, facilitar la transformación de la guerrilla en un partido político, combatir el narcotráfico y acerca del desminado de los campos.
Aún quedan pendientes tópicos medulares como son la compensación a las víctimas y el fin del conflicto. Una vez que se logre un acuerdo de paz, los colombianos deben aprobarlo en una consulta o un referendo.
(Reporte de Nelson Acosta; Editado por Silene Ramírez)