México, 14 nov (EFE).- La existencia de 200 millones de desempleados en todo el mundo plantea un desafío para los Gobiernos y los actores sociales con el fin de remontar ese problema, fomentar empleos de calidad y luchar contra la informalidad laboral.
Así lo destacó hoy el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Guy Ryder, en la apertura de un Foro Internacional sobre Políticas Públicas de Empleo y Protección Social que se celebra en esta capital y se extenderá hasta mañana.
Al encuentro asisten los titulares de Trabajo de quince países de cuatro continentes, que buscarán intercambiar experiencias con el fin de adoptar medidas en cada país, e internacionalmente, para revertir los altos niveles de desempleo.
"El mundo sigue inmerso en una crisis de empleo y en particular del empleo de calidad. Hay 200 millones de desempleados, y todo parece indicar que ese número podría incrementarse todavía más en los años que vienen", afirmó Ryder.
El titular de la OIT dijo que de esos 200 millones de desempleados, 70 millones son jóvenes y, además, hay 870 millones de trabajadores "que viven en condiciones de pobreza".
"Esta es una situación inaceptable, y plantea también un desafío político para los países y la comunidad internacional", insistió.
"En todo el mundo -añadió- hay personas que están esperando una respuesta fuerte y decidida de parte de Gobiernos, empresarios y sindicatos".
Ryder señaló que los niveles de crecimiento global no son suficientes "para revertir la situación de crisis en los mercados de trabajo", y dijo que en América Latina "el panorama es quizás más alentador, pero no menos desafiante".
A pesar de que en la región se llegará este año a niveles "históricos" promedios de un 6,3 o 6,2 % de desempleo, el problema que se plantea es la calidad de los empleos por los altos niveles de informalidad.
"El 47 % de los ocupados trabaja en condiciones de informalidad. En esta región, el desempleo y las malas condiciones laborales aún afectan en una forma desproporcionada a jóvenes y mujeres", dijo Ryder en su discurso, en español.
Destacó que cuatro de cada diez personas en la región no tienen ningún tipo de protección social y añadió que fomentar un "empleo decente" sigue siendo un reto importante para los Gobiernos latinoamericanos.
También mencionó la necesidad de atender a los derechos laborales de los migrantes y abrir un debate internacional en ese sentido.
"No hay recetas únicas para hacer frente a estos desafíos, pero sí podemos intercambiar buenas experiencias", afirmó el titular de la OIT en una sala repleta de asistentes.
El anfitrión del foro, el secretario (ministro) de Trabajo de México, Alfonso Navarrete, destacó que el encuentro busca analizar los retos del empleo, de la seguridad social y la productividad.
También señaló que los reunidos deben coincidir en la necesidad de promover el "empleo decente", que debe convertirse en la "fibra básica del tejido social".
Además de altos funcionarios participan representantes de la OIT, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El foro, que será clausurado mañana por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, se dividió tras la apertura en ocho mesas que analizarán temas como el empleo juvenil, el seguro de desempleo, la productividad y la capacitación.
En una de las mesas, la dedicada al empleo juvenil, uno de los temas destacados en la apertura, la ministra española de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, defendió hoy las políticas estructurales adoptadas en su país para luchar contra el desempleo.
"Cuando se tienen problemas estructurales hay que dar soluciones estructurales", afirmó Báñez, quien dijo que en todos los países el principal problema es crecer, "para luego crear empleo".
Resaltó que el desempleo juvenil es "un problema estructural en la mayoría de los países", incluso en época de bonanza económica, porque en muchos casos llega a duplicar o triplicar la tasa de desempleo general.
"El tema del empleo joven es un tema estructural que tenemos que atajar con medidas de tipo estructural", insistió. "El futuro de los países son sin duda los jóvenes, y para que tengan futuro tienen que tener presente", agregó. EFE
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