México, 5 nov (EFE).- En la víspera de las elecciones en Estados Unidos, el foro más importante que une a las naciones ricas y a los países en desarrollo, alertó hoy sobre el impacto que puede tener en la economía mundial la falta de consensos políticos en EE.UU..
El Grupo de los Veinte (G20), del que EE.UU. es uno de los miembros más importantes, cerró este lunes una reunión ministerial de dos días en la capital mexicana con una marcada preocupación sobre el llamado "precipicio fiscal" de Estados Unidos.
Ese peligro alude a la sacudida que podría sufrir la economía de Estados Unidos a comienzos del año próximo si republicanos y demócratas no alcanzan en el Congreso un acuerdo que fije un ritmo sostenido de consolidación fiscal.
Si no sucede así, se teme que haya una importante alza de impuestos y comenzarán aplicarse drásticos recortes automáticos en el gasto público, con un fuerte impacto en la economía estadounidense y peligrosas derivaciones en el resto del mundo.
En la reunión de México, Estados Unidos expresó su "compromiso claro" para trabajar en favor de ese consenso político, según dijo en la rueda de prensa final el anfitrión de la cita, el ministro mexicano de Hacienda, José Antonio Meade.
Ese consenso, agregó Meade, tendrá que ver sobre "cuánto ajuste es necesario en el camino del equilibrio de finanzas públicas, pero no tanto para poner el peligro del crecimiento que se empieza a consolidar en la región".
Le acompañaba en la rueda de prensa el gobernador del Banco de México (emisor), Agustín Carstens, quien destacó que la economía mundial es "frágil" y no puede verse interrumpida por el "precipicio fiscal" al que se expone EE.UU..
"Se dejó claro (que) es una decisión que atañe a Estados Unidos, que incide de manera inmediata en Estados Unidos, pero que puede tener repercusiones a nivel global", agregó Carstens.
Del tema también habló en otra rueda de prensa la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quien insistió en que la situación económica mundial "sigue siendo difícil y la recuperación frágil".
Pidió a los líderes estadounidenses que aborden cuanto antes los riesgos del abismo fiscal porque una contracción económica en la nación más rica del mundo se pueden extender a países como México, Canadá y otros.
El ministro español de Economía, Luis de Guindos, calificó como una "especie espada de Damocles" la amenaza que ha surgido en EE.UU., a pesar de los aspectos positivos que ha tenido en ese país la evolución del mercado laboral y el de vivienda.
"Va a ser fundamental lo que pase mañana tanto desde el punto de vista de la elección presidencial y de las implicaciones que tenga en las cámaras legislativas", agregó De Guindos.
El comunicado final de la reunión del G20 destaca este punto y menciona que EE.UU. "calibrará cuidadosamente el camino del ajuste fiscal para asegurar que las finanzas públicas se sitúan en un camino sustentable a largo plazo, mientras se evita una aguda contracción fiscal en el 2013".
No se conoció la postura del Gobierno estadounidense. El secretario del Tesoro, Timothy Geither, no estuvo presente en la reunión de México por problemas de agenda, y además anunció que, de ganar Barack Obama en las elecciones de mañana, no seguirá en ese cargo.
Frente a los riesgos que representa la situación en Estados Unidos, el G20 destacó los "avances importantes" realizados en Europa para superar su crisis económica, que durante muchos meses dedicó la mayor atención de este foro de consultas.
El comunicado final de la reunión destaca las "medidas fundamentales" adoptadas por Europa para reformar sus herramientas de estabilidad financiera y avanzar en el mecanismo de supervisión bancaria.
"Se han adoptado medidas fundamentales en Europa, incluyendo el lanzamiento del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), la decisión del Banco Central Europeo sobre las Transacciones Monetarias Abiertas" y el acuerdo adoptado por los líderes europeos para "establecer un único mecanismo de supervisión bancaria", dice la declaración final.
El G20 también destacó los esfuerzos de varias naciones europeas para ajustar sus cuentas públicas, y dio señales para que la comunidad internacional apoye estos sacrificios.
"Sin duda, al final del día Europa tiene que tomar las decisiones difíciles para superar su crisis, pero también es importante que el resto de la comunidad internacional pueda crear un ambiente propicio para que sea más fácil para ellos tomar las decisiones difíciles y salir adelante más rápido", agregó Agustín Carstens. EFE
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