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LA PAZ, 20 jul (Reuters) - La Minera Manquiri, filial de la estadounidense Coeur D'Alene Mines CDE.N , podría cerrar sus operaciones y declararse en quiebra, advirtió el lunes un funcionario del Gobierno de Bolivia a raíz de una prolongada huelga en la ciudad de Potosí.
El llamado "Comité Cívico Potosinista" (Comcipo, que agrupa a sectores sociales de Potosí) tomó y paralizó las operaciones de esa empresa como medida de presión para que el Gobierno de Evo Morales atienda sus demandas de proyectos de infraestructura y producción.
Esta toma data del 10 de julio y el conflicto en la ciudad boliviana se inició el 6 de este mes, con estrictos piquetes que paralizan la ciudad.
"Por las características del conflicto, por la forma en la que se ha desarrollado, estamos en un momento muy crítico, estamos quizás, lo digo con tristeza pero también con firmeza, a unos días de que la empresa Minera Manquiri pueda cerrar sus operaciones en la ciudad de Potosí", dijo el ministro de Minería y Metalúrgica, César Navarro, en rueda de prensa.
El funcionario agregó que a la huelga se suma la crisis que afecta a los precios internacionales de los minerales.
"La recomendación para este momento de crisis es bajar los costos e incrementar la producción, pero las medidas de presión han obligado a hacer exactamente lo contrario", agregó.
Según Navarro, la metalúrgica Manquiri es la única empresa que compra actualmente los concentrados que producen las cooperativas mineras que operan en Potosí.
Por ello, advirtió que su quiebra significaría un perjuicio para más de 1.500 personas de forma directa e indirecta.
Con poco más de 200 trabajadores, Manquiri opera el proyecto San Bartolomé, por el que produce plata, plomo y zinc en el Cerro Rico de Potosí, a cuyos pies está la capital de Potosí.
Comcipo también amenazó con cortar el suministro eléctrico a la firma San Cristóbal, que pertenece a la corporación japonesa Sumitomo. San Cristóbal es la principal productora de plata del país.
Navarro dijo que la huelga de Comcipo generó hasta ahora una pérdida superior a los 5 millones de dólares para la minería de la ciudad de Potosí y de hasta 8 millones de bolivianos (1,1 millones de dólares) en las regalías que recibe esa región.
En La Paz, las protestas de Comcipo fueron reforzadas este lunes con la llegada de un millar de mineros de cooperativas que operan en Potosí.
Comcipo exige al Gobierno la construcción de una planta hidroeléctrica, tres hospitales, más carreteras, fábricas de vidrio y cemento, un aeropuerto internacional y acciones efectivas para preservar el Cerro Rico, deteriorado por la explotación minera, entre otras demandas.
Los dirigentes de Comcipo rechazaron varios encuentros con ministros del presidente Morales e insisten en que solo se reunirán con el mandatario, quien aseguró el sábado pasado que "no hay nada qué dialogar" porque la mayoría de las demandas ya han sido atendidas o están en marcha.
La parálisis de Potosí afectó hasta el fin de semana a turistas de Argentina, por lo que tuvo que intervenir la diplomacia para permitirles el regreso. (Reporte de Daniel Ramos, redactado por Jorge Otaola / editado por Gabriel Burin)