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Por Deisy Buitrago
CARACAS, 4 ago (Reuters) - Agentes del servicio de inteligencia de Venezuela condujeron a su casa al dirigente opositor venezolano Antonio Ledezma la madrugada del viernes para que continué en arresto domiciliario, informó su esposa en su cuenta de Twitter.
Ledezma había sido detenido y enviado a una cárcel militar a principios de semana por orden de un juez, que revocó el mismo día la medida de arresto domiciliario al líder opositor Leopoldo López.
La justicia venezolana dio orden de detenerlos tras acusarlos a ambos de violar los términos de la reclusión en sus hogares al realizar proselitismo político.
"Hace minutos sorpresivamente a Antonio lo trajo el SEBIN a nuestra residencia. Vuelve a la casa por cárcel", informó su esposa Mitzy Capriles en Twitter.
"Antonio dijo al entrar al apartamento que retorna con la angustia de que Leopoldo y más de 600 presos políticos siguen tras las rejas", agregó, sin dar más detalles.
A primeras horas del día ningún familiar de López había informado de una posible excarcelación.
Las detenciones generaron una nueva ola de condenas externas, que se sumaron al rechazo de buena parte de la comunidad internacional a una cuestionada votación el domingo para elegir los miembros de una Asamblea Nacional Constituyente, un proceso donde no participó la oposición.
Ledezma, de 62 años, cumplía arresto domiciliario desde 2015 por razones de salud. El abogado fue acusado a principios de ese año de conspirar contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El mandatario había advertido sobre detenciones a líderes opositores una vez que entrara en funciones la polémica asamblea constituyente, que reescribirá la carta magna y podrá abolir los poderes públicos.
La excarcelación de Ledezma se produce a pocas horas de la instalación el viernes del nuevo cuerpo de 545 miembros en el edificio que ocupa el Parlamento opositor, que legislará para pacificar el país, según prometió Maduro.
La oposición en Venezuela, entre tanto, convocó una marcha durante la jornada contra lo que consideran como un fraude, para seguir presionando por una salida a la crisis política en el país petrolero, que vive una ola de protestas violentas que han dejado más de un centenar de fallecidos en los últimos 120 días.