Investing.com – La reunión de la Fed de esta semana es la más esperada desde que el banco central decidiera empezar a subir los tipos de interés hace dos años.
En primer lugar, es la primera bajo la presidencia de Jerome Powell, cuyas recientes comparecencias ante el Congreso hicieron concluir a algunos analistas que es más hawkish que su predecesora, Janet Yellen.
Más importante aún, la Fed puede dejar claro que la ecuación de los tipos de interés ha cambiado desde su reunión de diciembre, cuando los situó en el rango del 1,25%-1,50% y mantuvo los planes de tres alzas adicionales en 2018.
Al menos un miembro de la Fed ha afirmado que los acontecimientos desde entonces –como un repunte del crecimiento económico y el plan de estímulo fiscal de la Administración Trump—probablemente justifican un enfoque de cuatro subidas este año, la primera en la reunión de marzo. El propio Powell sugirió esa posibilidad durante su intervención ante el Congreso, al afirmar que su perspectiva sobre la economía se ha fortalecido.
Incluso si la Fed no muestra explícitamente un cambio de política, podría proporcionar sólidas pistas sobre la dirección que seguirá en su resumen de proyecciones sobre el crecimiento económico, la inflación y la tasa de desempleo.