Investing.com - Los futuros del crudo ligero estadounidense tratan de aferrarse a la barrera psicológica de los 52 dólares por barril tras unos resultados mixtos de reservas de petróleo, gasolina y productos destilados en Estados Unidos. El Barril Brent se decanta por las ventas con más decisión y marca mínimos de la sesión.
Según las cifras anunciadas hoy por la Agencia de Información para la Energía (EIA) del Gobierno estadounidense, las reservas de petróleo en el país del Tío Sam se redujeron en 1,846 millones de barriles, hasta un total de 471 millones, durante la semana finalizada el pasado viernes, 22 de septiembre.
Esta caída de las reservas duplica el recorte en 761.000 barriles anticipado en la tarde de ayer por el Instituto Americano del Petróleo (API), y contrasta con las expectativas del mercado, que vaticinaban un avance en 3,422 millones de barriles.
Del mismo modo, las reservas de productos destilados se redujeron en solo 814.000 de barriles, menos de la mitad de la caída en 2,156 millones de barriles pronosticada por el mercado, y muy lejos del descenso en 5,693 millones de barriles cosechado la semana anterior.
Por el contrario, los inventarios de gasolina experimentaron un avance de 1,107 millones de barriles, en contraste con el retroceso de 921.000 barriles previsto por los expertos, y de los 2,215 millones de barriles publicado la semana precedente.
Por su parte, las existencias de petróleo en el centro de almacenamiento de Cushing, Oklahoma, punto de entrega para los contratos de futuros, registraron un nuevo avance en 1,181 millones de barriles.
Así, los futuros sobre el crudo ligero estadounidense se han movido en un rango de 40 centavos tras recibir los datos en torno al nivel de los 52 dólares. La primera reacción de los inversores fue apostar por las ventas, con una caída hasta los 51,83 dólares, para subir a continuación hasta los 52,23 dólares por barril.
Por su parte, el barril Brent registró también una caída inicial desde los 57,75, hasta los 57,45, sus mínimos de la sesión hasta el momento, para rebotar desde ahí hasta los 57,77 dólares por barril, nivel en el que se volverían a imponer las ventas