Investing.com - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegaba a Davos, Suiza, en medio de crecientes comentarios sobre la posibilidad de que la Administración estadounidense estuviese debilitando intencionadamente al dólar con sus declaraciones.
Sin embargo, en sus últimas comparecencias en público, tanto en la tarde de ayer como este mediodía, el presidente Trump ha logrado algo que no consiguió ayer el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi: revertir la escalada del euro.
Se esperaban con impaciencia las intervenciones de un hombre que venía a abogar por el proteccionismo a una cita marcado tradicionalmente por las llamadas unánimes a la globalización y el libre comercio. Sin embargo, el mensaje ha sido más moderado de lo anticipado y ha servido de espaldarazo para un dólar castigado por las declaraciones previas del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin.
En la tarde del miércoles, Mnuchin se había congratulado por el retroceso de la divisa estadounidense frente a sus principales contrapartes al aseverar que “un dólar débil es bueno para el comercio”, unas palabras que llevaron al EUR/USD a niveles próximos a sus máximos de tres años.
En la tarde de ayer, tras la reunión del BCE, le tocaba a “super Mario” salir a escena y tratar de sofocar cualquier ánimo comprador de euros que existiese en el mercado. A lo largo de la semana varios habían sido los miembros de la autoridad monetaria que alertaron de los peligros que podrían suponer para la inflación la escalada del euro frente al billete verde.
Normalmente, Draghi suele tener muy buena mano con el mercado y sabe colocar con habilidad los mensajes justos para que el euro se mueva en la dirección deseada… Pero este no fue el caso ayer; el patrón de la banca europea sacó su versión más “dovish”, pero el mercado no compró su mensaje más acomodaticio y puso sus ojos en el mayor optimismo de la entidad respecto a la inflación y el crecimiento económico.
Como consecuencia y durante el mismo transcurso de la rueda de prensa, el par EUR/USD llegó a cotizar por encima del nivel de los 1,25 dólares, unas cotas que no visitaba desde el mes de diciembre de 2014.
Lejos de conseguir su objetivo, Draghi puso fin a la rueda de prensa con los deberes sin hacer. Curiosamente, horas más tarde, sería el “novato” Trump el que tendría éxito allí donde el “maestro” había fallado.
En una entrevista concedida a la cadena CNBC, el presidente estadounidense reafirmó su confianza en ver un dólar fuerte, enviando al euro de vuelta por debajo de 1,24, en niveles inferiores incluso a los que se lo había encontrado Draghi al comienzo de su rueda de prensa.
En la tarde de hoy, la historia ha vuelto a repetirse y si el pinchazo de la primera lectura del PIB estadounidense del cuarto trimestre, casi medio punto por debajo de las expectativas del mercado, daba impulso al euro, la intervención de Donal Trump en el Foro Económico de Davos volvía a enfría el ímpetu alcista del euro, que trata ahora de buscar acomodo en la zona encima de la zona de los 1,24 dólares.