SANTIAGO, 6 nov (Reuters) - Los candidatos de centroizquierda en Chile buscaron protagonismo la noche del lunes en el último debate presidencial, en un intento por asegurar su paso en los próximos comicios a un eventual balotaje con el favorito exmandatario conservador Sebastián Piñera.
En una transmisión de los principales canales de televisión que se extendió por tres horas, los ocho aspirantes midieron sus fuerzas y apuntaron contra Piñera y el senador oficialista Alejandro Guillier, quien figura segundo en los sondeos para la elección del 19 de noviembre.
En una de las intervenciones más controvertidas, el candidato de izquierda Marco Enríquez-Ominami sostuvo que Guillier estaba inhabilitado, luego de que en días previos esbozó que en la construcción de la candidatura del senador participaron narcotraficantes, aludiendo al caso de un exalcalde oficialista.
Enríquez-Ominami, cuarto en las encuestas, también dijo que "estará en la casa de la unidad" y apoyará a Guillier si pasa a segunda vuelta.
Guillier respondió que "las contradicciones de Marco revelan que no está seguro de lo que está diciendo (...) si no quiere hacerlo (apoyo en balotaje), no tiene que inventarme crímenes, porque no soy un criminal".
Las elecciones podrían marcar una encrucijada para la otrora unida centroizquierda chilena, que ahora está dividida entre seis candidatos y descansa sus esperanzas en un aumento de la participación electoral y la confluencia detrás de un candidato en un balotaje.
En Chile, un candidato presidencial triunfa en las elecciones si obtiene una mayoría absoluta. De lo contrario, las dos preferencias con mayor porcentaje en primera vuelta deberán medirse un mes después en un balotaje.
La candidata Beatriz Sánchez, del pacto de izquierda Frente Amplio y tercera en las encuestas, mantuvo en el debate el hermetismo sobre si se cuadrará con algún candidato de izquierda en una segunda vuelta.
"Yo no me enredo con la segunda vuelta (...) para mí es intransable (en un balotaje) salud, pensiones sin negocio", dijo Sánchez.
La candidata y senadora del partido Democracia Cristiana, Carolina Goic, también cerró por ahora la puerta a un eventual acuerdo entre los candidatos de centroizquierda ante un posible balotaje e intentó diferenciarse de la otra carta oficialista.
"Estoy convencida de que voy a pasar a segunda vuelta. Esta es la mejor candidatura para enfrentar a Piñera en la segunda vuelta, porque lo que hace es aglutinar a las fuerzas de centro y de centroizquierda para que confluyan en un proyecto de país moderado", dijo Goic. (Reporte de Antonio de la Jara. Editado por Ricardo Figueroa)