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Por Adriana Barrera
CIUDAD DE MÉXICO, 7 ene (Reuters) - El Gobierno mexicano trataba el lunes de calmar el descontento por el desabasto de combustible en varios estados del país, generado tras una ofensiva para combatir el alarmante nivel de robo de combustible que el año pasado alcanzó los 3,000 millones de dólares, según estimaciones oficiales.
Desde hace varios días, en estados del centro y occidente de México y en Tamaulipas, en el norte, automovilistas hacen largas filas para cargar los tanques de sus autos, sin que se tenga una fecha estimada de cuándo se restablecerá el suministro de manera normal.
"Estamos cambiando todo el sistema de distribución, por eso el desabasto (...) tenemos gasolina suficiente pero estamos cuidando la distribución", dijo el lunes el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa matutina, y agregó que no hay una fecha establecida para normalizar el suministro.
"Se va a normalizar el abasto y al mismo tiempo vamos a garantizar que no se roben combustibles (...) Estamos terminando de desplegar toda la acción", señaló.
La escasez de gasolinas se dio tras el cierre de ductos por los que se transportan combustibles desde refinerías y que se ha identificado son atacados por delincuentes, mientras que la petrolera estatal Pemex aumentó el traslado a través de carros tanques, pero que fue insuficiente para cubrir la demanda. plan de López Obrador, lanzado a finales de diciembre, aumentó la presencia de efectivos de las fuerzas armadas en instalaciones estratégicas de Pemex, como sus seis refinerías, y por primera vez los involucra en el monitoreo del sistema que vigila el funcionamiento de la distribución de combustibles.
"Sabemos de antemano que este tipo de operativos y este tipo de acciones no son fáciles", dijo la secretaria de Energía, Rocío Nahle, a la cadena Radio Fórmula, sobre los problemas de abasto. "Sí fue un poco complicado pero tenemos que hacerlo", añadió.
México importa grandes cantidades de combustibles para cubrir el consumo interno, que no puede ser abastecido en su totalidad por las refinerías de Pemex, que pasan por graves problemas de mantenimiento y algunas de ellas, incluso, de operación.
El gobierno de México planea rehabilitar las seis refinerías de Pemex y construir una más, en Tabasco, estado natal de López Obrador, en un ambicioso plan a tres años para reducir la dependencia de las importaciones. dólar = 19.3558 pesos mexicanos)
(Con reporte adicional de Verónica Gómez Sparrowe, Editado por Rodrigo Charme y Manuel Farías)