Investing.com - Tesla (NASDAQ:TSLA) va en caída libre desde hace unos días. La acción ha abierto con descensos superiores al 1%, después de desplomarse ayer en apertura un 3,82% y acumular caídas del 8% y del 9% la semana pasada. Desde que JP Morgan (NYSE:JPM) rebajara el precio objetivo del fabricante de vehículos eléctricos, debido a las dudas con el plan de su fundador y CEO, Elon Musk, para sacar a la compañía de la bolsa, todo ha ido a peor.
Y no es la primera gestora que duda de Musk. A las investigaciones de la SEC de si Musk tenía los fondos asegurados para la exclusión del mercado, se suman dos demandas de inversores por este tema. Y es que el fundador de Tesla podría haber manipulado la acción.
Más problemas: The Wall Street Journal afirma que “algunos de sus proveedores tienen dudas sobre la fortaleza financiera del fabricante, después de la producción del Modelo 3 haya supuesto un gran volumen de inversión”.
Una encuesta reciente de una asociación de proveedores de automoción desvela la mayor parte de los ejecutivos cree que Tesla es ahora un riesgo financiero para sus compañías, según el documento revisado por The Wall Street Journal.
Y, por si fuera poco, Business Insider asegura que, según documentos internos, Tesla tuvo que volver a trabajar el pasado junio en al menos 4.300 de los 5.000 unidades de Modelo 3, para cumplir el objetivo de fabricación.
Todos estos problemas se suman a los desaciertos de Musk, primero con su incendiario tuit asegurando la financiación para sacar a Tesla de Bolsa y después con una más que criticada entrevista a WSJ, un ‘cóctel molotov’ que podría estar ‘tocando la fibra’ de posibles nuevos compradores, incluso de los propios clientes, lo que podría estar dañando a la imagen de la firma.