Por Luis Jaime Acosta
BOGOTÁ, 1 dic (Reuters) - El Congreso de Colombia refrendó el miércoles el nuevo acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla izquierdista de las FARC, en un primer paso para aplicar el pacto con el que se busca poner fin al conflicto armado interno más antiguo de América Latina.
El acuerdo modificado fue firmado la semana pasada entre el presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", pero excluyó los cambios exigidos por la oposición política después de que el pacto original fuera rechazado en un plebiscito a principios de octubre.
Con 130 votos a favor y ninguno en contra, la Cámara de Representantes aprobó el acuerdo que permitirá a unos 7.000 guerrilleros de las FARC dejar las armas a más tardar en seis meses y formar un partido político. El Senado había refrendado el martes el pacto con 75 votos a favor y ninguno en contra.
El pacto con el que se busca poner fin a un conflicto armado de 52 años que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados será implementado en el Congreso, en donde el Gobierno tiene la mayoría necesaria para sacarlo adelante.
"Mañana (jueves) comienza el día D", dijo el presidente Santos en un acto de Gobierno. "En el día D más 150, las FARC le habrán entregado hasta la última arma a las Naciones Unidas y habrán dejado de existir".
El Centro Democrático, liderado por el ex presidente Álvaro Uribe, exige cárcel para los jefes de la guerrilla por sus delitos cometidos en medio del conflicto y se opone a que puedan postularse a cargos de elección popular. El partido del ex mandatario se retiró en el momento de la votación.
Uribe, quien durante sus dos periodos como presidente entre 2002 y 2010 lanzó la más fuerte ofensiva contra la guerrilla, dijo que el acuerdo debe ser refrendado a través de un plebiscito y no a través del Congreso. "Refrendación del acuerdo por parte del Congreso sustituye mandato popular", afirmó el ex presidente.
El pacto ha dividido a la nación de casi 49 millones de habitantes, una sociedad conservadora donde todavía está arraigado el rechazo a la guerrilla por su pasado criminal y donde muchos aún no están dispuestos a perdonar.
Santos, ganador del Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para acabar el conflicto armado, deberá pasar proyectos de ley al Congreso para aplicar el acuerdo, que incluye acceso a la tierra para los campesinos pobres, administración de justicia, narcotráfico, compensación a las víctimas, desminado y un cese bilateral y definitivo al fuego supervisado por la ONU. (Reporte de Luis Jaime Acosta. Editado por Rodrigo Charme y Carlos Aliaga)