Por Carjuan Cruz
Investing.com - La inflación en Estados Unidos llegó en mayo a su nivel más alto desde 1981, alejando la posibilidad de que los altos precios ya hubiesen llegado a un techo en abril, lo que agrega más presión a la Reserva Federal y la empuja a ser aún más agresiva. Y esta posibilidad intensificó el nerviosismo en los mercados.
Los principales índices bursátiles de Wall Street abrieron a la baja este viernes, luego de que la tendencia reflejara “ventas fuertes”. El Dow Jones cae 573 puntos o 1.78 puntos, el S&P 500 baja 75 puntos o 1.89%, mientras que el Nasdaq retrocede 245 puntos o 2%.
Si bien el mercado esperaba que la inflación de mayo fuese mayor a la de abril, el aumento estuvo muy encima, evitando que el ritmo en el crecimiento de los precios por lo menos se mantuviera estable en 8.3%. El indicador se situó en 1% en mayo, y la anual subió a 8.6%, trayendo la inflación más alta desde 1981.
La preocupación ante la dirección que tome la Reserva Federal y su efecto en los mercados y en la economía en general, ejerce presión en las acciones, con un mercado golpeado durante 2022, y también en los bonos, lo que sigue impulsando los rendimientos.
Los rendimientos del Tesoro de EE. UU. a corto plazo se dispararon este viernes: La tasa de 2 años saltó más de 8 puntos básicos para cotizar por encima del 2.9%. Mientras que el rendimiento de referencia del Tesoro a 10 años subió llegó a subir a 3.04%.
“Cualquier esperanza de que la Fed pueda reducir el ritmo de las subidas de tasas después de las reuniones de junio y julio ahora parece ser una posibilidad remota”, sentenció en un reporte de CNBC, Greg McBride, jefe de los análisis financiero de Bankrate.
“Se acabó la idea de que la inflación ha tocado techo. La inflación continúa asomando su fea cabeza y las esperanzas de mejora se han desvanecido nuevamente”, sentenció el experto.
Para las próximas dos decisiones, la de la próxima semana, y la del 26 de julio, la Fed tiene estipulado aplicar un aumento de 50 puntos base en la tasa de interés. Al mismo tiempo recoge liquidez con la venta de bonos de su balance que comenzó el pasado 1 de junio, y que incrementará a partir de agosto.