El gigante británico de bienes de consumo Reckitt se enfrenta a la presión de sus principales accionistas para que considere la venta de su unidad Mead Johnson Nutrition. La presión se produce a la luz de los recientes desafíos legales y otras dificultades experimentadas por la división. Reckitt, que se hizo con el productor estadounidense de leche de fórmula para bebés por 16.600 millones de dólares en 2017, está trabajando actualmente para revertir una sentencia de 60 millones de dólares derivada de una demanda.
Esta demanda dio lugar a que Mead Johnson fuera condenada a indemnizar a la madre de un bebé prematuro que falleció por una enfermedad intestinal tras consumir leche de fórmula Enfamil.
La empresa ha reconocido la existencia de "pasivos contingentes" relacionados con la demanda por responsabilidad civil del producto en Estados Unidos. Flossbach von Storch, tercer mayor accionista de Reckitt, junto con Causeway Capital Management, entre los diez principales accionistas, se han mostrado abiertos a la idea de que Reckitt venda el negocio de nutrición.
Simon Jäger, un gestor de cartera de Flossbach von Storch, ha sido citado diciendo que el segmento de nutrición no se alinea bien con la dirección estratégica de la empresa y que serían receptivos a que el negocio encontrara un nuevo propietario. Del mismo modo, un gestor de cartera de Causeway Capital Management indicó que Reckitt ha reconocido que el negocio de nutrición no forma parte de sus planes de futuro.
La noticia del malestar de los accionistas se produce cuando las acciones de Reckitt han experimentado un descenso, con una caída de aproximadamente el 19% este año. Por el momento, Reckitt, Flossbach von Storch y Causeway Capital Management no han hecho comentarios en respuesta a los informes.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.