Investing.com - El último comentario de Yardeni Research destacó la inquietud generalizada causada por las agresivas políticas arancelarias del presidente Donald Trump, que han alterado el orden global tradicional y llevado a lo que se ha denominado el Nuevo Desorden Mundial. Las repercusiones económicas siguen siendo inciertas, manteniendo a inversores y socios comerciales de todo el mundo en alerta máxima.
"El caos arancelario de Trump ha puesto al mundo nervioso", afirma Ed Yardeni. "Un nuevo orden mundial podría ser el resultado final, pero por ahora tenemos el Nuevo Desorden Mundial, dejando a todos luchando por adaptarse a los giros impredecibles de la política de Trump. Las consecuencias económicas son inciertas. La incertidumbre mantiene a Wall Street nervioso. Mantiene a las naciones socias comerciales de EE.UU. nerviosas".
Primero, Yardeni señala que la política arancelaria de Trump tiene a todos nerviosos. EE.UU. está actualmente negociando acuerdos arancelarios con 15 economías importantes, incluyendo Japón, la Unión Europea, Corea del Sur e India. Hasta ahora, 75 países han expresado interés en negociaciones comerciales con EE.UU. La incertidumbre actual ha tenido un efecto depresivo en los mercados bursátiles globales, particularmente desde el 2 de abril de 2025, conocido como "Día de la Liberación". Sin embargo, los precios de las acciones experimentaron un repunte significativo el 9 de abril tras la decisión del presidente Trump de posponer sus aranceles recíprocos por 90 días para todos los países excepto China.
Las medidas arancelarias de Trump incluyen un arancel del 25% sobre las importaciones de acero, un arancel similar sobre las importaciones de aluminio, y un arancel del 25% sobre todos los automóviles, camiones y ciertas autopartes importadas, vigente desde el 3 de abril de 2025. Además, los bienes de Canadá y México que no cumplan con el acuerdo comercial T-MEC también enfrentan un arancel del 25%. El 14 de abril, Trump insinuó una posible exención temporal para la industria automotriz de los aranceles para permitir que los fabricantes ajusten sus cadenas de suministro.
En noticias de tecnología, el Departamento de Comercio introdujo nuevos requisitos de licencias de exportación el 16 de abril para el fabricante de chips de IA Nvidia (NASDAQ:NVDA), potencialmente impactando las ganancias de la compañía en aproximadamente $5.5 mil millones. Esta medida también afecta al fabricante de chips rival Advanced Micro Devices (NASDAQ:AMD).
Segundo, Trump vs Powell tiene a todos nerviosos. La relación entre Trump y el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha sido tensa, con Trump expresando frustración por las políticas de tasas de interés de Powell. A pesar de las repetidas críticas y demandas de Trump por recortes de tasas, Powell ha mantenido su postura sobre los aranceles que potencialmente causarían inflación y crecimiento más lento. Trump ha continuado presionando a Powell para reducciones de tasas de interés e incluso ha sugerido que le gustaría que Powell renunciara antes de que termine su mandato en mayo de 2026.
Tercero, la economía estadounidense tiene a todos nerviosos. Yardeni señala que los indicadores económicos muestran señales mixtas, con la economía de EE.UU. demostrando resistencia en algunas áreas mientras enfrenta riesgos de recesión y presiones inflacionarias. El sentimiento del consumidor ha caído, pero las ventas minoristas han mostrado una fortaleza inesperada. La producción industrial disminuyó en marzo, pero la producción manufacturera y minera aumentó.
Cuarto, las ganancias y valoraciones tienen a todos nerviosos. Los analistas están ajustando sus estimaciones de ganancias para las compañías del S&P 500 para 2025 y 2026, reflejando preocupaciones sobre el potencial de una recesión inducida por aranceles. Mientras tanto, Warren Buffett ha permanecido como un caso atípico, habiendo sido un vendedor neto de acciones durante los últimos nueve trimestres, terminando 2024 con una reserva de efectivo récord.
Quinto y sexto, China y Europa tienen a todos nerviosos. A nivel mundial, China está intentando estimular su economía doméstica para contrarrestar los efectos negativos de la guerra comercial, mientras que Europa enfrenta desafíos con un euro fortalecido, que podría perjudicar las ventas y ganancias de las empresas europeas y aumentar el riesgo de deflación.
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