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Investing.com - Las ambiciones de Waymo en Nueva York dieron un paso formal esta semana, cuando la empresa propiedad de Alphabet (NASDAQ:GOOGL) presentó una solicitud al Departamento de Transporte de la ciudad para comenzar a operar vehículos autónomos (VA) con conductores de seguridad en Manhattan.
Aunque esto marca el primer movimiento de la compañía hacia pruebas de VA en la ciudad, los analistas de Jefferies advierten que "el despliegue comercial probablemente está a años de distancia".
El marco legal actual de Nueva York requiere que una persona permanezca detrás del volante, por lo que sería necesario un cambio en la ley estatal para viajes comerciales completamente autónomos.
Además de los obstáculos regulatorios, los analistas destacan varios desafíos, incluyendo el clima político de la ciudad, la fuerte congestión vial y la influencia de aproximadamente 80,000 conductores de viajes compartidos que operan actualmente en el mercado.
A pesar de estos obstáculos, el intento de Waymo de ingresar a un entorno tan complejo se considera una señal de su creciente ventaja tecnológica.
La compañía ya ofrece viajes pagados en ciudades como San Francisco, Phoenix, Los Ángeles y Austin —donde proporciona 250,000 viajes por semana— y planea expandirse a Atlanta, Miami y Washington, D.C. durante el próximo año.
Los analistas de Jefferies también ven potencial para que Uber (NYSE:UBER) desempeñe un papel estratégico en la entrada de Waymo a Nueva York. Las dos compañías ya se han asociado en Phoenix, Austin y próximamente en Atlanta.
Los analistas liderados por John Colantuoni señalan que en Austin, Uber "reveló que el VA promedio completa más viajes por día que el 99% de los conductores locales", lo que indica la eficiencia que los VA pueden ofrecer en una plataforma establecida.
"Creemos que el éxito en estos mercados demuestra el valor a largo plazo que UBER ofrece a los desarrolladores de VA y podría ayudar a conseguir una asociación con Waymo en NYC", agregaron.
Las profundas raíces de Uber en la ciudad podrían ser un activo clave para navegar tanto la regulación como la entrada al mercado, con Jefferies estimando que la compañía deriva un bajo porcentaje de un solo dígito de sus reservas brutas de Nueva York.
Los analistas ven a Uber como el "consolidador más probable de la demanda de VA", gracias a su escala y capacidad para ayudar a los desarrolladores de VA en áreas que van desde logística y precios hasta gestión de flotas.
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