RÍO DE JANEIRO, 23 jul (Reuters) - La Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos dio a Brasil el aviso que condujo al arresto esta semana de 11 supuestos militantes que habían discutido un posible atentado en los próximos Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, según un fiscal brasileño.
En comentarios a varios diarios brasileños publicados el sábado, Rafael Brum Miron, el fiscal federal que tiene el caso en el sureño estado de Paraná, dijo que el FBI había entregado un breve reporte en el que identificaba al menos a seis personas que sospechaba que eran potenciales militantes.
"La información provino del FBI", declaró al diario Estado de S.Paulo. "Enviaron un breve reporte: estas personas merecen investigación", agregó.
Una portavoz de la oficina del fiscal confirmó los comentarios y dijo que el FBI entregó el aviso en mayo, después de lo cual investigadores brasileños rastrearon las comunicaciones de los sospechosos e identificaron a las otras personas arrestadas esta semana.
Una portavoz del FBI en Washington declinó a formular comentarios.
Los arrestos del jueves, dos semanas antes del inicio de los primeros Juegos Olímpicos en América del Sur el 5 de agosto, ocurrieron luego de una reciente ola de ataques violentos en Europa y Estados Unidos y ante temores a que los Juegos puedan ser un blanco.
Inicialmente la policía arrestó a 10 sospechosos y dijo que otros dos estaban siendo observados. El viernes, uno de los dos se entregó a la policía.
Los sospechosos, descritos por el ministro de Justicia de Brasil como poco organizados y "absolutamente aficionados", eran supuestos simpatizantes del grupo militante Estado Islámico.
Aunque algunos de los sospechosos habían prometido lealtad a Estado Islámico a través de Internet, los investigadores dijeron que no tenían vínculos formales o respaldo del grupo militante.
Sólo dos de los sospechosos se conocían entre sí, dijo la policía, pero el grupo se comunicaba extensamente en Internet y a través de servicios de mensajes.
Según la policía, en sus mensajes los sospechosos aplaudían los recientes ataques fuera de Brasil y expresaban su deseo -pero poco conocimiento y ningún plan específico- de realizar un ataque durante los Juegos Olímpicos.
Los investigadores dijeron que uno de los sospechosos buscaba comprar un rifle de asalto AK-47 por Internet a un vendedor en el vecino Paraguay.
A pesar de la inexperiencia o falta de organización, los investigadores dijeron que es importante identificar a esos grupos y desbaratar incluso los planes incipientes, especialmente en momentos en que Estado Islámico y otras agrupaciones están buscando reclutar a simpatizantes y posibles atacantes.
"¿Son aficionados?", preguntó el fiscal en la entrevista de Estado, antes de responder retóricamente a su propia pregunta. "Sí, pero no conozco a ningún atacante suicida experimentado", agregó. (Reporte de Paulo Prada en Río de Janeiro y Roberta Rampton en Washington. Editado en español por Lucila Sigal)