CIUDAD DE MÉXICO, 24 mayo (Reuters) - El experimentado defensor Rafael Márquez criticó el martes la cantidad de futbolistas extranjeros que podrán jugar en México a partir del próximo torneo, y se refirió con dureza a sus colegas, de quienes dijo que tienen miedo y carecen de espíritu colectivo para protestar ante estas decisiones.
El futbolista de 37 años afirmó que la falta de sindicato deja a los futbolistas mexicanos indefensos y que la medida tomada esta semana cerrará muchas puertas a los jóvenes.
"Lamentablemente no se puede hacer nada, es un monopolio en donde el jugador no tiene ni voz ni voto y no existe un sindicato como en España, Italia o Argentina donde podamos pelear por algo digno. Hay pocos (líderes) y hay miedo de los demás por ese monopolio, por eso el fútbol está como está", dijo Márquez en rueda de prensa.
"Uno trata de hacer ese cambio, de poner su granito de arena, pero desafortunadamente hay muchos obstáculos que limitan al jugador y muchos miedos de represalias por hacer un sindicato fuerte", apuntó.
La liga mexicana anunció la noche del lunes que a partir del próximo torneo Apertura que inicia el 15 de julio se implementará la regla denominada 10-8.
Dicha medida consiste en que cada club podrá presentar en los partidos una nómina de 18 jugadores conformada por 10 extranjeros o naturalizados y ocho mexicanos por nacimiento.
Con esta medida, un equipo podrá alinear en el partido hasta 10 jugadores foráneos y solo uno mexicano.
Anteriormente, los clubes tenían como límite registrar a cinco jugadores extranjeros.
"Creo que es exagerada la cantidad que han aprobado, es muy lamentable, uno como mexicano se decepciona de este tipo de decisiones. Esperemos que vuelvan a pensar muy bien las cosas, que tengan una decisión más equilibrada para el bien del fútbol mexicano", señaló el ex jugador del Barcelona de España y el Mónaco de Francia.
"Al futbolista mexicano hay que darle la oportunidad de competir, pero no hay voz ni voto para el jugador mexicano", aseveró. (Reporte de Carlos Calvo Pacheco. Editado por Javier Leira)