Ante la escalada de tensiones en Oriente Próximo, varias compañías aéreas han modificado sus rutas de vuelo para evitar el espacio aéreo sobre Irán y Líbano y han suspendido los vuelos a Israel y Líbano. Esto se produce tras las recientes muertes de figuras clave de los grupos militantes Hamás y Hezbolá.
Singapore Airlines, junto con las aerolíneas taiwanesas EVA Air y China Airlines, han ajustado sus rutas, evitando ahora el espacio aéreo iraní para sus vuelos, incluidos los destinados a Ámsterdam.
OPSGROUP, una organización que proporciona información sobre los riesgos de los vuelos, ha recomendado que el tráfico aéreo entre Asia y Europa evite el espacio aéreo iraní e iraquí. Esta recomendación se produce tras conocerse que funcionarios iraníes se están reuniendo con sus aliados para discutir posibles represalias contra Israel.
A pesar de estas precauciones, varias compañías aéreas, entre ellas Etihad, Emirates, FlyDubai, Qatar Airways y Turkish Airlines, siguieron sobrevolando Irán el viernes.
En los dos últimos días, Air India, Lufthansa (ETR:LHAG) Group, United Airlines, Delta Air Lines (NYSE:DAL) e ITA Airways han suspendido sus servicios a Tel Aviv. Además, se han interrumpido los vuelos a Beirut debido a un reciente ataque en los Altos del Golán ocupados por Israel, que se ha atribuido a Hezbolá, aunque el grupo ha negado su implicación.
El gobierno canadiense ha aconsejado a sus aviones que eviten el espacio aéreo libanés durante el próximo mes, reflejando el mayor riesgo de las operaciones militares. Del mismo modo, el Reino Unido lleva un mes advirtiendo de los peligros que suponen el armamento antiaéreo y la actividad militar en el espacio aéreo libanés.
La posibilidad de conflicto en la región plantea importantes riesgos para la aviación civil, como la amenaza de que drones y misiles interfieran en el tráfico aéreo, y la posibilidad de que se produzcan falsificaciones de GPS, cada vez más frecuentes en torno a Líbano e Israel.
Perspectivas de InvestingPro
En el actual clima geopolítico, el sector de la aviación se enfrenta a mayores retos operativos, que podrían afectar a los resultados financieros y a la confianza de los inversores. Un análisis de Lufthansa Group (LHAG), un destacado actor en el sector de las aerolíneas de pasajeros, revela varias métricas clave que los inversores deberían tener en cuenta.
Los datos de InvestingPro indican una capitalización bursátil de aproximadamente 7.180 millones de dólares, un PER bajo de 6,75 y una notable rentabilidad por dividendo del 5,31% según los últimos datos. Esto sugiere que Lufthansa puede ofrecer oportunidades de inversión de valor, especialmente teniendo en cuenta la capacidad de la compañía para mantener la rentabilidad en los últimos doce meses, con unos ingresos reportados de casi 39.070 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 6,2%.
Los consejos de InvestingPro destacan que la compañía cotiza a un múltiplo de beneficios bajo y paga un dividendo significativo a los accionistas, lo que podría resultar atractivo para quienes buscan inversiones generadoras de ingresos. Además, a pesar de la caída prevista de los ingresos netos este año, los analistas predicen que la empresa seguirá siendo rentable, lo que subraya su resistencia en un sector turbulento.
Los inversores interesados en profundizar en el tema pueden consultar otros consejos de InvestingPro en https://www.investing.com/pro/LHAG, que ofrecen más información sobre la salud financiera y la posición de mercado de Lufthansa. Teniendo en cuenta los actuales vientos en contra del sector, estos indicadores y consejos pueden ayudar a los inversores a navegar por las complejidades de las acciones de las aerolíneas con mayor confianza.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.