Por Luis Jaime Acosta
BOGOTÁ, 15 oct (Reuters) - Unos 5.000 indígenas del suroeste de Colombia comenzaron el jueves una movilización a pie y en autobuses hacia la capital del país, para protestar contra la política económica y social del Gobierno y exigir un encuentro con el presidente Iván Duque que permita acordar acciones que pongan fin a la violencia.
Los indígenas, que salieron de la ciudad de Cali, llegarán a Bogotá el lunes y el miércoles se unirán a una jornada nacional de protesta convocada por sindicatos, estudiantes y otras organizaciones sociales.
Pese a que Duque envió a Cali una comisión integrada por ministros y funcionarios de alto nivel, los dirigentes indígenas no aceptaron un encuentro e insistieron en que solo se reunirán con el presidente para hablar de "gobierno a gobierno".
"Le queremos decir a todo el mundo que en Colombia tenemos presidente, pero que es un presidente que no atiende a su pueblo y que por lo tanto las organizaciones sociales, la Minga del Suroccidente seguiremos luchando por la vida, por el territorio, por la paz", dijo a Reuters Ferley Quintero, consejero mayor del pueblo Yanacona.
El dirigente aseguró que la movilización pacífica es por la defensa de la vida, el territorio, la democracia y la paz, así como en rechazo a los asesinatos de líderes sociales, las recientes masacres y para presionar por políticas que garanticen el bienestar de los colombianos y los pueblos indígenas.
Quintero negó que las marchas estén infiltradas por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016 para poner fin a un conflicto de más de medio siglo que ha dejado 260.000 muertos y millones de desplazados.
Durante las protestas de 2019 y las de septiembre de este año se registraron actos de vandalismo como incendios de autobuses y de estaciones policiales. El Gobierno, con base en información de las fuerzas de seguridad, acusó de esos ataques a infiltrados del ELN y de las disidencias de las FARC.
"Siempre ha sido una política del gobierno estigmatizar la protesta social, siempre ha sido estrategia continua del gobierno también estigmatizar las acciones políticas que los pueblos indígenas adelantamos", afirmó al asegurar que la movilización se hace con medidas de bioseguridad como el uso de tapabocas por la pandemia del COVID-19.
La ministra del Interior, Alicia Arango, dijo esta semana en Cali que el Gobierno sigue abierto al diálogo con los indígenas, aunque la protesta no es reivindicativa como en anteriores ocasiones, sino política.
La funcionaria pidió a los manifestantes evitar bloqueos de carreteras y otras acciones que frenen la reactivación económica del país, que empieza a recuperarse del impacto de un aislamiento preventivo obligatorio de más de cinco meses decretado para contener la pandemia de coronavirus. (Reporte de Luis Jaime Acosta, Editado por Nelson Bocanegra)