(Actualiza con reporte sobre querellas y otras informaciones)
Por Natalia A. Ramos Miranda
SANTIAGO, 26 oct (Reuters) - El presidente chileno, Sebastián Piñera, pidió el sábado la renuncia a todos sus ministros para diseñar un nuevo gabinete, tras una semana de fuertes movilizaciones callejeras que exigían cambios al modelo económico y plantearon fuertes críticas al sistema político.
Un millón de personas sólo en Santiago y cientos de miles en otras ciudades, en gran parte jóvenes, protagonizaron el viernes la mayor manifestación desde el retorno a la democracia hace casi tres décadas, al coronar una semana de intensas movilizaciones que se iniciaron por el alza de las tarifas del transporte. pedido a todos los ministros poner sus cargos a disposición para poder estructurar un nuevo gabinete para poder enfrentar estas nuevas demandas y hacernos cargo de los nuevos tiempos", dijo el presidente de centroderecha desde el palacio La Moneda, sin precisar cuándo nombraría a su nuevo equipo.
Piñera dijo también que tiene la intención, "si las circunstancias lo permiten", de levantar en las últimas horas del domingo el estado de emergencia decretado en Santiago y varias otras ciudades hace una semana.
Con el anuncio del sábado Piñera "trata de ganar tiempo", dijo a Reuters Lucía Dammert, analista política del centro de estudios Espacio Público en Santiago.
"Había un general pedido y reclamo por un cambio de su equipo. Yo habría esperado que el presidente saliera de inmediato con su nuevo equipo. Nos deja sin gabinete después de días de marchas. Sin gabinete y sin interlocutores", añadió.
"Sería grave estar más de 24 horas sin ministros, que son los responsables políticos de muchas cosas", insistió.
Las movilizaciones, que se iniciaron de forma pacífica, derivaron en varios casos de saqueos y violencia, especialmente en los barrios más pobres en las afueras de Santiago. Las protestas han dejado más de 6.000 detenidos y al menos 17 muertos, según la fiscalía.
El general designado para custodiar la capital había anunciado más temprano que se levantaba el toque de queda para Santiago, que estuvo una semana bajo esa medida por las noches.
GIRO EN EL DISCURSO
Piñera, que al inicio de las movilizaciones mostró un discurso confrontacional y fue muy cuestionado por decir que Chile estaba en "guerra" contra los promotores de actos vandálicos, ha moderado el tono con el avance de los días.
"Hemos escuchado el profundo mensaje de los ciudadanos, de chilenas y chilenos pidiendo una sociedad más justa y solidaria", aseguró el mandatario el sábado, cuando nuevas marchas se desarrollaban en Santiago y otras ciudades aunque de menor magnitud.
Durante las protestas, muchos manifestantes han pedido una nueva Constitución e incluso la renuncia del propio presidente. Estas ideas se convirtieron en tendencias en las redes sociales durante estos días.
Una de las autoridades más criticadas por manifestantes y políticos opositores durante las protestas es Andrés Chadwick, ministro de Interior y Seguridad Pública. Defensores de Derechos Humanos acusaron un uso excesivo de la fuerza en las manifestaciones, mientras la fiscalía anunció que investigará posibles abusos.
La próxima semana visitará Chile una misión de la ONU para examinar estas denuncias y el organismo público Instituto Nacional de Derechos Humanos dijo el sábado que había presentado querellas por homicidio contra agentes del Estado por la muerte de cinco personas durante el estado de emergencia.
Para intentar frenar el descontento, Piñera retrocedió en el alza del precio del metro y anunció medidas como aumentar las pensiones y mejorar el acceso a la salud, aunque aún enfrenta un camino de negociaciones con el Congreso, donde la centroderecha es minoría.
(Reporte de Natalia Ramos. Editado por Rodrigo Charme)