Millones de personas se ven afectas tras el repunte de contagios en diferentes zonas de China, los habitantes no quieren volver al encierro en su casas.
Shanghái, China, estuvo confinada dos meses debido a los nuevos brotes de Covid-19, las severas medidas tomadas por el gobierno exasperaron a más de 25 millones de habitantes.
Desde el 1° de julio gran parte de las medidas fueron eliminadas, pero algunos barrios continuaban cerrados tras la detección de varios casos.
Sin embargo, se registró un aumentos de contagios desde el fin de semana, tan sólo el miércoles, 6 de julio, el gobierno de Shanghái detectó 24 casos.
Las autoridades lanzaron una nueva ronda de test masivos en la mitad de los distritos de Shanghái y el miércoles cerraron los bares de karaoke luego de detectar algunas infecciones originadas en estos establecimientos.
Cinco semanas después del levantamiento del confinamiento, una parte de los habitantes temen que vuelvan las restricciones, de acuerdo con declaraciones de los residentes, la gente tiene miedo al confinamiento más que a la propia enfermedad.
«La gente ya no tiene miedo del Covid, tiene miedo de quedarse encerrada en su casa», dijo Yao, vecino de Shanghái.
El gobierno comenzó a mandar raciones de comida a algunos habitantes para evitar que salgan de sus hogares, esto de acuerdo a algunas declaraciones de habitantes.
«Déjeme contarle una historia de miedo: el distrito de Putuo está enviando verduras de nuevo», publicó un residente en la red WeChat.
Zonas más afectadas
La principal zonas donde se centran los contagios es la provincia de Anhui, donde casi dos millones de habitantes de dos cantones rurales están actualmente confinados.
Por otro lado, la semana pasada se registraron más de un millón de casos que llegan actualmente a la provincia de Jiangsu (este), limítrofe de Shanghái y una región manufacturera de peso.
Mientras tanto, la ciudad de Xi’an, la cual cuenta con 13 millones de habitantes, fue puesta bajo «medidas temporales de control» tras detectar 29 contagios desde el sábado.
Los gobiernos locales comentaron que los espacios públicos como pubs, cafés internet y karaokes, cerraron a partir de la medianoche del miércoles.
El rebrote de contagios en la ciudad de Xi’an se atribuye a la variante BA.5.2 de Ómicron, la cual es más contagiosa y puede llegar a esquivar la inmunidad.
Esta subvariante también fue detectada en Beijing, aunque las autoridades consideraron el miércoles que la epidemia está «bajo control», sin embargo, se reforzaron las medidas sanitarias y se limitó el acceso a bibliotecas, museos y cines sólo para personas vacunadas.
El repunte es un desafío para el presidente Xi Jinping, quien la semana pasada reafirmó el compromiso con la política china de ‘cero Covid’. Asimismo, esta problemática presenta un riesgo para la economía del país asiático.