Hay productos en casa que compramos con ciertas finalidades, que sabemos que sirven para ciertas cosas y a los que no les damos más vueltas. Sin embargo, productos aparentemente comunes como el papel de aluminio tienen muchos más usos además de envolver un sándwich para llevar. Tardó varias décadas en sustituir al papel de estaño, pero una vez en el mercado se instauró en todas las casas.
Al ser un producto tan delgado, es muy maleable y sus cualidades nos permitirán solucionar más problemas de los que pensamos. Desde limpiar nuestra barbacoa, ahorrarnos limpiezas después de pintar y hacer nuestros propios embudos, el papel de aluminio es un producto que compraremos más de ahora en adelante después de leer este artículo. 25 trucos y 25 dolores de cabeza menos.