Crear un producto que perdure en el tiempo es un esfuerzo valioso que puede hacer ganar millones de dólares a las marcas. Sin embargo, algunas empresas lanzan diseños diferentes a un ritmo tan acelerado que no se detienen a apreciar los frutos de su trabajo. Si lo hicieran, podrían darse cuenta de que hay algunos problemas evidentes.
Incluso empresas como Disney no son inmunes a cometer algún error ocasional que solo provoca sonrojos. Desde latas de anticongelante que se parecen sospechosamente a otra cosa hasta la rinoplastia no intencional de Cenicienta, estos fallos de productos podrían hacer que te preguntes cómo estos artículos salieron alguna vez de la fábrica.