Todos deberíamos sentirnos seguros en nuestros hogares cuando apoyamos la cabeza sobre la almohada para dormir por la noche, sin embargo, puede que no siempre sea así. Afortunadamente, hay algunas formas sencillas de hacer que nuestros hogares se sientan más seguros sin arruinar nuestra economía.
Ya sea usando un trozo de madera para evitar que una puerta o ventana se abra, o invirtiendo en equipos de videovigilancia con tecnología de sensor de movimiento, hay cientos de trucos diferentes que las personas han probado para hacer que nuestros hogares sean más seguros con un presupuesto limitado. Aquí hay un vistazo a algunas de las formas creativas -y a veces obvias- en las que las personas han abordado el desafío de mejorar la seguridad en su hogar.