La moneda norteamericana se ha destacado las últimas semanas por su arrolladora tendencia alcista frente a otros activos como divisas líderes (Euro, Libra, Yen) y también contra el petróleo frente al que se ha fortalecido. A medida que las turbulencias políticas producto de la elección presidencial de Estados Unidos van quedando atrás y se despejan las primeras dudas, la percepción y sentimiento de mercado se inclina hacia el lado comprador de dólares en busca de una mayor rentabilidad que viene de la mano de una futura (y no muy lejana) suba en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
Como es sabido, el Proceso de Normalización de tipos de interés ya ha comenzado y el incremento paulatino de las tasas de referencia ya está en marcha. El consenso al día de hoy indica que este proceso tiene alta probabilidades de acelerarse en función de los lineamientos económicos que Trump declara querer implementar desde el momento en que llegue a la Casa Blanca. Esta expectativa de rentabilidad futura provoca grandes movimientos de dinero en el mercado financiero pues muchos inversores deciden desprenderse de sus tenencias en otros activos para pasarse al dólar, lo que explica en gran parte la alta demanda del billete verde en este momento histórico.
Como todos sabemos los equilibrios son órganos vitales de los mercados financieros, por lo tanto si algo sube mucho, alguna(s) otras cosas deben bajar para mantener dicho balance. En nuestro caso pondremos el foco nuevamente en el euro, que ha perdido mucho frente al dólar las dos últimas semanas.
Desde la perspectiva técnica el par EUR/USD refleja su desplome en la gráfica semanal, cerrando su último período por debajo de 1.0600 luego de alcanzar mínimo 1.0569. En mi informe del pasado 15 de noviembre daba cuenta de este nivel como primer soporte (Ver informe), objetivo que fue alcanzado el pasado viernes. En extensión, la tendencia bajista del par todavía sigue firme y el objetivo de 1.0500 cobra fuerza y vuelve a estar en la mira. Dicho mínimo cotizado por última vez el 3 de diciembre de 2015 parece ser el destino de la cotización un año después donde todo lo ganado por el euro se ha perdido y amenaza con extender las pérdidas de cara a fin de año y primer trimestre de 2017.
En este escenario favorecemos las posiciones cortas para el par euro-dólar, pero con cautela en el nivel actual, dado que la caída ha sido muy fuerte y ya se registran altos niveles de sobreventa, una señal de alarma para las ventas en este contexto. Una recuperación por toma de ganancias de corto plazo es altamente probable y podría recuperar el precio hacia la primera resistencia 1.0700, para luego retomar impulso bajista y volver a embestir 1.0600 que es nuestro punto de control. Su quiebre a la baja aumenta significativamente la probabilidad de alcanzar T1: 1.0500. Por lo tanto, debemos esperar al momento oportuno para tomar posiciones en este activo.
Al momento de escribir este informe el par cotiza 1.0631 dólares por euro. Los soportes inmediatos se ubican en 1.0601 (Punto pivote del día) y 1.0578 (Mínimo del día). Las resistencias se encuentran en 1.0650 (Figura psicológica) y 1.0675 (Nivel R2 de la ecuación de pivotes).
EUR/USD Weekly: