El dólar es el gran perdedor de enero.. ¿Impacto Trump?

El primer mes de 2017 ha finalizado dejando en la historia un duro golpe a la moneda norteamericana que ha cedido posiciones frente al resto de las divisas líderes. Tanto contra el euro (EUR/USD), la libra (GBP/USD) y en mayor medida contra el yen (USD/JPY) el billete verde sufrió grandes pérdidas revirtiendo el embate alcista del que gozó la primera mitad del mes que lo llevó a alcanzar máximos históricos que fueron rápidamente absorbidos en la segunda quincena, dejando atrás las ganancias para recorrer terreno negativo y cerrar con pérdidas.

El escenario de crisis e incertidumbre que ha reinado los últimos meses en el mercado de divisas ha visto estimulada su llama luego de la asunción de Donald Trump el pasado 20 de enero, cuyas primeras medidas parecen estar perfectamente alineadas con sus promesas de campaña electoral. Más allá de la discusión política, un cambio de paradigma que va desde la economía abierta al proteccionismo parece tener sustento en el gobierno norteamericano, lo que genera altos niveles de turbulencia en la que pocos se atreven a volar.

En tal sentido, el dólar ha sido en enero el pagador de la factura, ya que en este clima con vientos de cambio resulta imposible analizar o conjeturar sobre el futuro de la economía norteamericana y dentro de ella el proceso de normalización de tipos de referencia que se ha puesto en marcha algunos meses atrás subiendo la tasa de interés de forma paulatina. El punto clave en este aspecto es la “velocidad” con la que dichas tasas irán subiendo. Muchos sostienen que ese ritmo debe acelerarse, pero el mercado ha dado una respuesta: los tenedores de dólares se han desprendido de sus posiciones hundiendo al precio del billete verde. Quizás esta reacción bajista pueda deberse a la toma de ganancias de posiciones largas tomadas meses atrás, pero los niveles alcanzados han generado alarma en aquellos que observan de cerca la tendencia alcista.

Cualquiera sea la razón de lo ocurrido en enero, el año promete ser intenso y pleno de oportunidades para tomar posiciones de mercado, pero deberemos estar atentos a la gran volatilidad que dificulta el análisis de corto plazo, por lo que, como siempre, se debe reducir el riesgo y fijar objetivos cortos en términos de precio, al menos hasta que la tormenta comience a calmarse, situación que todavía no puede advertirse.


Desde el plano estrictamente técnico, el par EUR/USD es el destacado del mes ya que el día 3 logró alcanzar mínimo 1.0340, precio cotizado por última vez en enero de 2003. El soporte de 1.0350 dio gran batalla y desde allí el precio comenzó a recuperarse sólidamente dejando en la gráfica mensual una vela de gran amplitud alcista que exhibe sólida fuerza compradora.

Este impulso alcista podría extenderse hasta el nivel clave 1.1000, que coincide con la media móvil de 20 períodos en la temporalidad mensual. Los osciladores muestran señales contradictorias, con momentum recorriendo un triángulo que indica la falta de impulso direccional, propio de una fase de congestión/consolidación en la que se encuentra el par desde marzo de 2015.

EUR/USD Monthly: