En el último día de la semana la moneda norteamericana se posiciona una vez más en el podio de los ganadores cosechando ganancias frente a las principales divisas como el euro (EUR/USD), la libra esterlina (GBP/USD) y el yen japonés (USD/JPY) contra las que ha extendido su ventaja consolidando su liderazgo y su tendencia alcista.
Impulsados por los excelentes datos de empleo y de ventas minoristas en Estados Unidos los compradores de dólares continúan participando activamente en el mercado de divisas animados también por la fortaleza de la moneda frente a sus principales competidoras marcando en las últimas cuatro jornadas la consolidación de la tendencia de rumbo alcista que parece no encontrar barreras.
¿Podría extenderse este ciclo en los próximos meses?
La probabilidad continúa en configuración alcista para el dólar que podría marcar nuevos máximos principalmente frente al euro y a la libra que han sido las más golpeadas durante el último semestre. Sin embargo, y como he citado en informes técnicos anteriores, las cotizaciones de los pares EUR/USD y GBP/USD se encuentran en zonas de soportes históricos muy importantes que ofrecen su batalla generando altísima volatilidad, situación que podría prolongarse un poco más en el tiempo, por lo que no se puede afirmar en este momento como será el movimiento en el futuro inmediato.
¿Es posible una corrección bajista?
En el plazo intermedio el dólar se encuentra corrigiendo/consolidando su impulso alcista comenzado a mediados de 2014 por lo que técnicamente podemos decir que la corrección está en curso. Dicha corrección puede tener forma de impulso de ondas en sentido opuesto o forma de rango/triángulo que necesitan de tiempo para resolverse. Es por ello que mientras dure este ciclo “Intermedio” se hace tan complejo el análisis técnico para la toma de decisiones, pues estamos en un mercado con tendencia lateral que es uno de los comportamientos más difíciles de interpretar debido a lo errático de su movimiento.
¿Puede revertirse la tendencia?
En los mercados financieros, y en particular el de divisas, sabemos que todo puede ser posible. Nadie en su buen sentido puede garantizar que un evento ocurra o deje de ocurrir, pues la última palabra siempre la tiene el precio cuyo mejor socio es el tiempo. Y menciono al factor tiempo porque es justamente el paso de las horas y los días lo que en definitiva le da espacio a los operadores para comprar y vender y en función del juego del equilibrio entre compras y ventas el precio varía.
Tampoco nadie sabe si mañana el sentimiento de mercado frente al dólar cambiará y se tornará negativo. Con seguridad esto ocurrirá, pero no podemos decir que sucederá mañana mismo. Por ello el arte de saber esperar es una de claves del éxito para sobrevivir en los mercados financieros. Una reflexión sobre los tiempos puede leerse en mi publicación del pasado 7 de septiembre (Ir al artículo), donde se explica esta disciplina con un ejemplo concreto de mercado.
Conclusión
El dólar tiene muchos factores en su favor que lo sostienen del lado ganador. Algunos de ellos son la recuperación (aún incipiente) de la economía norteamericana y el proceso de subas de tipos de interés por parte de la Fed que ya está en marcha. Del otro lado del Atlántico la recesión europea que no da signos de mejoras y el ya tan mentado BrExit que tiene a Gran Bretaña y a la libra en jaque. Este cóctel de factores fortalece al sentimiento positivo del mercado hacia el billete verde, por lo que la probabilidad de un dólar aún más alto en los próximos meses goza de buena salud.