Investing.com – Una semana más, y van seis, los datos oficiales de inventarios de petróleo crudo en Estados Unidos vuelven a pillar con el pie cambiado a los inversores. Las órdenes de venta han vuelto a dispararse tras conocer la noticia y la cotización del crudo se ha recortado en prácticamente un dólar.
Si bien en esta ocasión el mercado esperaba una subida de los inventarios, el avance publicado hoy por el Departamento de Energía del Gobierno estadounidense sobrepasa con creces los cálculos de los analistas.
Según las cifras anunciadas hoy por la Agencia de Información para la Energía (EIA) del Gobierno de Estados Unidos, las reservas de petróleo almacenado en el país del Tío Sam se incrementaron en 2,276 millones de barriles durante la semana finalizada el pasado viernes, 26 de agosto.
De este modo, las existencias de crudo en EE.UU. avanzan hasta los 525,9 millones de barriles, en contra de las expectativas del mercado, que aguardaban un avance mucho más modesto de 921.000 barriles.
Asimismo, los inventarios de gasolina tampoco pudieron colmar las expectativas del mercado. El descenso de 691.000 barriles registrado finalmente se queda muy lejos de la reducción en 1,157 millones de barriles proyectadas por los analistas.
Como nota más positiva, las existencias en el centro de almacenamiento de Cushing, Oklahoma, punto de entrega para los contratos de futuros, registraron también un descenso de 1,039 millones de barriles.
Como empieza a ser ya casi una rutina semanal, la reacción del mercado ha sido inmediata. Las ventas se impusieron rápidamente a las órdenes de compra llevando el precio a la baja más de 75 centavos de dólar.
En cuestión de segundos, la cotización del crudo ligero estadounidense se desplomó desde los 46,00, hasta los 45,56 dólares. Alcanzando este nivel, el precio siguió bajando en la siguiente media hora, hasta marcar un mínimo diario en los 45,05 dólares.
El barril Brent europeo, por su parte, también sufrió en sus propias carnes la misma oleada de ventas que su homólogo estadounidense, con un salto inicial desde los 48,31, hasta los 47,90 dólares; para seguir cayendo a continuación hasta un mínimo intradía de 47,34 dólares por barril.