por Sofia Velazquez
Infosel, agosto. 23.- Intel (NASDAQ:INTC), la empresa multinacional americana creadora de sistemas operativos y soluciones para PC, alcanzó un acuerdo de financiamiento por 30 mil millones de dólares con Brookfield Asset Management (TSX:BAMa), una financiera canadiense de gestión de activos, con el fin de financiar su expansión en el mercado de chips y semiconductores, reportó el diario estadounidense The Wall Street Journal.
El acuerdo con Brookfield podría ser el primer paso de Intel, bajo el mando de su presidente ejecutivo Pat Gelsinger, para convertirse en una empresa fabricante de chips y recuperar su ventaja de fabricación sobre competidores como Taiwán y Corea del Sur, dijo el medio.
De acuerdo con los términos de la asociación, Intel financiaría 51% del costo de construcción de nuevas instalaciones de fabricación de chips en el estado de Arizona. De igual forma, la empresa de tecnología tendría una participación mayoritaria en el vehículo financiero que sería dueño de las nuevas fábricas. Por su parte, Brookfield poseerá el resto del capital social y ambas empresas dividirán los ingresos que salgan de la implementación de nuevos centros operativos.
"Nos hemos atrasado y eso requiere un ciclo de inversión bastante agresivo durante los próximos años, que no es un lugar en el que Intel normalmente se encuentra", dijo David Zinsner, director financiero de Intel, de acuerdo con el medio.
Infosel, agosto. 23.- Intel (NASDAQ:INTC), la empresa multinacional americana creadora de sistemas operativos y soluciones para PC, alcanzó un acuerdo de financiamiento por 30 mil millones de dólares con Brookfield Asset Management (TSX:BAMa), una financiera canadiense de gestión de activos, con el fin de financiar su expansión en el mercado de chips y semiconductores, reportó el diario estadounidense The Wall Street Journal.
El acuerdo con Brookfield podría ser el primer paso de Intel, bajo el mando de su presidente ejecutivo Pat Gelsinger, para convertirse en una empresa fabricante de chips y recuperar su ventaja de fabricación sobre competidores como Taiwán y Corea del Sur, dijo el medio.
De acuerdo con los términos de la asociación, Intel financiaría 51% del costo de construcción de nuevas instalaciones de fabricación de chips en el estado de Arizona. De igual forma, la empresa de tecnología tendría una participación mayoritaria en el vehículo financiero que sería dueño de las nuevas fábricas. Por su parte, Brookfield poseerá el resto del capital social y ambas empresas dividirán los ingresos que salgan de la implementación de nuevos centros operativos.
"Nos hemos atrasado y eso requiere un ciclo de inversión bastante agresivo durante los próximos años, que no es un lugar en el que Intel normalmente se encuentra", dijo David Zinsner, director financiero de Intel, de acuerdo con el medio.