El pasado marzo fue el más caluroso jamás registrado a nivel global, marcando así 10 meses seguidos de temperaturas récord, según Copernicus, el servicio de vigilancia climática de la Unión Europea.
Por lo que respecta a México, las altas temperaturas no se quedan atrás, con sensaciones térmicas de hasta 48°C en Coatzacoalcos, Veracruz, y 40°C en Tabasco.
Ante esta ola de calor, los expertos señalan que las empresas pueden aprovechar para impulsar la venta de productos específicos y mejorar la experiencia de compra. Según Marta Conejos, profesora de EAE Business School, las altas temperaturas influyen en los hábitos de compra y entretenimiento, impulsando la demanda de productos como alimentos frescos, refrescos y helados, y aumentando las compras en línea para evitar desplazamientos.
El calor también afecta psicológicamente a los compradores, generando cambios cognitivos y emocionales que influyen en sus decisiones. Conejos señala que en estas condiciones, los consumidores tienden a optar por productos y marcas conocidas y de confianza, evitando decisiones complejas.
Para las marcas, la ola de calor representa una oportunidad de venta, ya que los consumidores buscan satisfacer sus necesidades de forma rápida y cómoda. Los comercios que faciliten la compra y el acceso al producto, ya sea mediante servicios a domicilio o espacios con aire acondicionado, tienen mayores posibilidades de éxito en estas temporadas cálidas.
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En resumen, el calor no solo modifica las emociones y reacciones de los compradores, sino que también ofrece a las marcas una oportunidad para impulsar sus ventas y mejorar la experiencia de compra de los consumidores en temporadas de altas temperaturas.