A veces un mal dato se convierte en la panacea. Y eso fue lo que trajo el dato de ventas minoristas de Estados Unidos. El reporte defraudó en mucho las expectativas del mercado. Las cifras fueron horribles: las ventas minoristas totales se redujeron un 0.6% tras contraerse un 0.8% en el mes previo. Es el tercer mes consecutivo en el que caen las ventas minoristas. En el mes de febrero, el número de -0.6% contrarió al consenso, que estimaba un incremento de 0.3%. Excluyendo el volátil componente de autos, las ventas se redujeron un 0.1% contra el pronóstico de un aumento de 0.5%.
El mal dato quizás hay que atribuirlo en buena medida al gélido clima de febrero, que registró temperaturas mínimas récord en algunas partes del país, y las nevadas. El gasto de consumo, que representa dos tercios del PIB, se estimaba que subieran con fuerza impulsado por el elevado ritmo de creación de empleo, la caída de los precios del petróleo y las bajas tasas de interés domésticas.
Sin embargo, como decimos, la caída probablemente se deba a factores climáticos, lo que alejó a los consumidores de los malls, de las concesionarias de autos y de las tiendas de material de construcción. El otro factor que puede haber pesado es el bajo crecimiento de los salarios: quizás los consumidores estadounidenses están aprovechando su mayor poder adquisitivo derivado de la caída del precio del petróleo para ahorrar y pagar deudas de la etapa anterior de excesos.
Sea como sea, tres meses malos de ventas minoristas parece que deja algo de margen para que la Fed no tenga urgencia por subir tasas, y eso, tras dos días de pérdidas en Wall Street, lo celebran las bolsas con sólidas alzas.
En el momento de escribir esta nota, el Dow Jones gana un 1.0%, el Nasdaq un 0.5% y el S&P’s 500 un 0.9%.
Al buen tono de las bolsas también contribuye el sector financiero luego del test de stress cualitativo publicado ayer por la Reserva Federal. Morgan Stanley (NYSE:MS) (+4.5%), American Express (NYSE:AXP) (+1.9%) y Citigroup (NYSE:C)(+2.6%) son algunas de las que más suben luego de que, recibido el visto bueno de la Fed, sacaran sus planes de reparto de dividendos y recompra de acciones.
En otros indicadores económicos, las solicitudes de subsidios de desempleo cayeron más de lo previsto la semana pasada. Bajaron en 36,000 para situarse en un mínimo de tres semanas de 289,000, lo que sigue indicando un ritmo de creación de empleo firme, superior a los 200,000 puestos de trabajo.
El dólar, por otro lado, se deprecia un 0.5% contra el euro y cotiza pegado a los 1.06 dólares por euro tras tres días consecutivos de firmes ganancias.
Si el viernes un dato demasiado bueno del empleo provocó un pequeño marasmo en los mercados, hoy un dato débil de ventas minoristas genera alivio en el parqué. Así son las bolsas de veleidosas.