Las acciones de Banco Macro (BA:BMA) se encuentran dentro de un proceso de ajuste después de cerrar la semana previa en los 56,49 dólares.
Pese a la última recuperación, aun habrá que mantener la cautela dado que la estructura de ajuste iniciada en 69,75 dólares, luego de las elecciones, se mantiene incompleta y presentando síntomas tendenciales a la baja. Tales argumentos obligan a ser cautelosos a corto plazo debido a las altas probabilidades de que se den nuevas debilidades rumbo a zonas inferiores que buscarían nuevamente los mínimos de 52,00-51,00 dólares junto a la media de 200 días.
Un quiebre inferior a los 51 dólares implicará una señal de debilidad mayor, dejando vulnerable a la acción que continuaría con las perdidas hacia los 47,00 dólares pudiendo bajar incluso a los 45 dólares, cubriendo la última brecha alcista y la nueva zona de contención en las próximas semanas.
Para que dicho ajuste pudiera ser postergado se deberían ver alzas de manera inmediata colocando a BMA por encima de los 60 dólares en un primer impulso, y más tarde avances hacia los 62.70-63.00 dólares, superando el 61,8% de Fibonacci de todo el último sell-off.
Con la superación de tales niveles se podrían postergar las bajas mencionadas y se pasarían a sugerir alzas mayores de regreso a los 65,50 dólares e incluso los máximos previos de 69,75 dólares, sin descartar una continuidad alcista hacia valores más ambiciosos en las próximas semanas.
En una visión de mediano plazo consideramos que el potencial de BMA se mantiene intacto pese al ajuste actual y que el mismo debe ser aprovechado como una oportunidad de compra, aunque de forma inmediata predomina la debilidad. Lo más probable, por tanto, es que a priori se amplíe el ajuste tal y como se ha alertado, y que más tarde se reactive la tendencia alcista de fondo en busca de nuevos máximos.
