Aunque el balance de los resultados de las empresas mexicanas en el primer trimestre del año (1T15) fue positivo, los expertos señalan que no abarató los parámetros de valuación de las empresas que conforman el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa de México.
En promedio los ingresos de las compañías mexicanas que forman parte del IPC aumentaron 9,9%, mientras que el EBITDA mejoró 9,1% y la utilidad neta cayó 14,3%.
En un comparativo de los múltiplos de las 35 empresas que conforman este índice con los resultados del cuarto trimestre y el cambio que tuvieron incorporando los resultados del primero, se observa que el promedio del múltiplo VE/Ebitda presentó una baja de cuatro décimas, de 11,42 a 11,02 veces, mientras que el múltiplo promedio P/U aumentó de 24,6 veces a 25,6 veces y el P/VL también aumentó de 3,2 a 3,3 veces, aunque hubo empresas que redujeron sus múltiplos de manera individual.
“La depreciación del peso mexicano afectó la conversión de pasivos en moneda extranjera neutralizando el efecto positivo del crecimiento operativo. Creemos que la valuación del IPC (P/U, FV/EBITDA), en el corto plazo, podría ser una limitante para el mercado accionario (local)”, comentaron los analistas de Banorte (MX:GFNORTEO) tras los reportes de las compañías mexicanas.
Los hechos que destacaron en el trimestre entre las compañías locales, además del impacto del tipo de cambio, fue también la recuperación del consumo y las adquisiciones.
Los avances operativos fueron el resultado de: 1) una baja base de comparación por el impacto de la reforma fiscal, 2) crecimiento inorgánico dentro y fuera de México, 3) un efecto positivo por la conversión de ingresos en moneda extranjera derivado de la depreciación cambiaria y 4) una incipiente recuperación en el gasto del consumidor.
No obstante, la utilidad neta retrocedió debido al impacto de mayores costos financieros, principalmente por pérdidas cambiarias.
La incidencia del tipo de cambio no solo se observó a nivel neto. Aunque un gran número de empresas tienen una exposición significativa en ingresos denominados en monedas extranjeras —la mayoría basadas en el dólar estadounidense—, cabe destacar que en esta ocasión el euro mostró una relativa debilidad frente al peso. Como tal, un dólar más fuerte significa que la mayoría de las empresas industriales fueron capaces de compensar parcialmente la debilidad de los precios de materias primas que de otra forma pudieron haberse convertido en un descenso significativo en las ventas.
También hay beneficiarios importantes en otros sectores, aunque esto fue por la exposición demográfica de su negocio y que poseen subsidiarias importantes en los EE.UU. Sin embargo, la variación del tipo de cambio también incidió en cuanto a la estructura de costos de las empresas en los sectores de telecomunicaciones e industrial.
Las fusiones y adquisiciones marcaron diferencia. Un buen número de empresas en los últimos doce meses han completado adquisiciones significativas y actualmente cuentan con una comparativa extraordinaria.
A nivel sectorial destacaron los resultados de empresas relacionadas a consumo, que fueron golpeadas fuertemente en 2014. No obstante, se debería tomar estas cifras con cautela y corroborar su tendencia en los resultados del segundo trimestre, señalan los expertos.
“Aunque la incorporación de estos resultados de hecho ha presionado al alza el múltiplo P/U y ha mantenido los niveles VE/EBITDA sin cambio significativo, el impacto del tipo de cambio en el primero nos lleva a enfocarnos en el segundo indicador, que aún bajo estándares históricos se encuentra todavía en niveles históricamente elevados”, dicen los analistas de Actinver.
En resumen, los múltiplos actuales podrían ser una limitante para los precios de las acciones en el corto plazo.
Con los resultados obtenidos del primer trimestre del año los especialistas revisaron los precios objetivos para final de 2015, promediando 48.300 puntos, un rendimiento cercano al 7,30% sobre el nivel actual.