Los principales índices bursátiles del mundo cerraron la semana con ajustes a la baja, en algunos casos la caída fue resultado de una toma de utilidades natural, y otros fueron afectados por las presiones que sigue mostrando la inflación, por lo que los bancos centrales han tenido que reaccionar con mayores tasas de interés, como ha sido el caso del Banco de Inglaterra, el Banco Central de Noruega, y antes lo hicieron el Banco Central de Canadá y el de Australia.
En Estados Unidos, el presidente de la FED, Jerome Powell compareció durante la semana frente al Comité de servicios financieros de representantes y el Comité bancario de Estados Unidos. Los discursos sobre la política monetaria siguieron anticipando la posibilidad de más aumentos en las tasas de interés en este año, aun cuando la inflación ha estado bajando más rápido de lo que el mercado esperaba. Ante la expectativa de mayores tasas, la bolsa neoyorquina medida por los tres principales índices concluyó la semana con pérdidas promedio de 1.50%, con lo que sus principales indicadores técnicos se debilitaron, aunque se mantienen dentro del proceso de consolidación y por encima de sus promedios móviles de un mes, los cuales quedan como sus principales soportes.
En México, la bolsa medida por el Indice S&P/BMV IPC aceleró la caída en la semana al cerrar en 53,341.91 con pérdida semanal de 2.74%, perforando su promedio móvil de un mes que se ubica en 54,042 unidades, mientras que sus principales indicadores técnicos muestran señales de baja que podrían llevarlo hasta el soporte que tiene alrededor de los 52,000 puntos.
El tipo de cambio cerró la semana en $17.18, con pérdida semanal de 0.71%, manteniéndose dentro de un periodo de consolidación con un importante soporte en $17.00, mientras que el índice DXY tuvo una ganancia de 0.64% en la semana.