Invertir en negocios innovadores y con alto potencial de crecimiento puede ser una de las estrategias más poderosas para obtener retornos atractivos a largo plazo. Sin embargo, las acciones de compañías con rápido potencial de expansión también suelen ser especialmente volátiles y riesgosas. Algunas ideas para inversores en busca de oportunidades en negocios de este tipo.
No caben dudas de que invertir en el negocio adecuado en una industria de alto crecimiento puede generar ganancias verdaderamente espectaculares. Las acciones de Amazon (O:AMZN) cotizaban cerca de los 50 centavos de dólar cada una en el año 1997, cuando Internet era todavía una tecnología naciente y la industria de comercio online estaba dando sus primeros pasos.
Actualmente, Amazon está por encima de los 113 dólares por unidad. Para ponerlo en perspectiva, 5.000 dólares invertidos en acciones de Amazon en aquel entonces se hubieran convertido en más de 1,1 millones actualmente
Por otro lado, no puede dejar de tenerse en cuenta que el recorrido de Amazon ha sido enormemente volátil a lo largo de este periodo. Las acciones cotizaban por encima de los 85 dólares a finales de 2009 y colapsaron por debajo de 6 dólares por unidad en el año 2001, con la explosión de la burbuja tecnológica. Además, en diferentes ciclos de mercado, las acciones de Amazon tuvieron caídas de más del 50% desde sus máximos, ya sea por cuestiones propias de la compañía o debido a oscilaciones del mercado en general.
El caso del gigante del comercio online es solo un ejemplo ilustrativo a tener en cuenta; son abundantes los casos de empresas de crecimiento en negocios innovadores que han generado a largo plazo enormes niveles de rentabilidad acompañados por grados de volatilidad ampliamente por encima del promedio.
Además, poner la atención solamente en los casos exitosos puede resultar engañoso. No debe perderse de vista que una gran cantidad de compañías intentaron incursionar sin éxito en la industria, cayendo bajo la presión competitiva de gigantes como Amazon y eBay (O:EBAY). Es decir, invertir en el sector indicado no garantiza buenos retornos.
Un punto central a tener en cuenta es el de las ventajas competitivas y la capacidad de la compañía para sostener ganancias crecientes en el tiempo. El hecho de que una industria se encuentre en plena expansión no garantiza que todas las firmas en el negocio van a obtener buenos resultados.
Si analizamos la evidencia histórica en sectores como transporte aeronáutico o industria automotriz, entre otros, queda claro que es importante prestar atención a los fundamentos de cada negocio en particular más allá de las tenencias de la industria.
El volumen de automóviles vendidos ha crecido exponencialmente en los últimos 50 años, y lo mismo puede decirse del tráfico aerocomercial. Sin embargo, muchas firmas en estos sectores han enfrentado grandes dificultades, y los casos de quiebras o problemas financieros de gravedad son tanto o más frecuentes que los ejemplos exitosos.
Desde este punto de vista, resulta conveniente apostar a las compañías líderes de mercado, aquellas que tienen mayor capacidad para operar en forma rentable y mantener a los competidores a raya con el correr de los años.
Además, buena parte de la volatilidad que se observa en los negocios de alto crecimiento tiene que ver con el ciclo de expectativas. En muchas ocasiones suele darse una demanda explosiva por empresas en determinado sector una vez que se produce un disparador tecnológico que abre nuevas posibilidades de negocio. Sin embargo, es habitual que estas expectativas sean desmedidas en la etapa inicial.
En pleno boom de las acciones de Internet durante el período 1998-2001, los inversores estaban dispuestos a pagar precios exorbitantes por compañías sin un modelo de negocios bien definido y probado en el tiempo. Buena parte del valor percibido en estos negocios estaba basado en expectativas irracionales y agresivamente optimistas.
Posteriormente, con el estallido de la burbuja y el quiebre financiero de muchas empresas en el sector, se produjo un exceso de desencanto entre los inversionistas. Muchos analistas de Wall Street consideraban en esta etapa que el negocio de comercio online no tenía futuro debido a que los consumidores no iban a confiar jamás en utilizar sus tarjetas de crédito para compras online.
Si bien la seguridad y privacidad de los consumidores en una preocupación central, esto no ha impedido que la industria de comercio online sea un sector de crecimiento explosivo a largo plazo. Así como las expectativas fueron demasiado optimistas en un principio, la negatividad posterior también resultó exagerada.
En suma, no existe una receta única para invertir con éxito en negocios de alto crecimiento, sin embargo, podemos diferenciar tres aspectos centrales a tener en cuenta. En primer lugar, es necesario estar dispuesto a aceptar niveles de volatilidad por encima del promedio. Además, es importante prestar atención a las ventajas competitivas del negocio en particular más allá del potencial de la industria. Para finalizar, resulta valioso analizar si las expectativas son demasiado optimistas o pesimistas en comparación con el potencial real de la firma.