Durante los últimos 2 años, el índice Dólar se ha mantenido dentro de los parámetros de una nueva tendencia alcista, cuya fuerza ha logrado que desde finales del año pasado se mantenga por arriba de sus promedios de 50 y 200 semanas. Entre los años de 2016 y 2017, el DXY estuvo conformando un patrón de consolidación alcista de tipo Plano irregular (ola-4), que significó un proceso de ajuste correctivo para recuperar fuerza y continuar extendiendo el movimiento Alcista. Recientemente, se registró el rompimiento de la resistencia del 61.8% ($97.87) de la caída registrada en 2017 (103.82-88.25), un indicativo de que próximamente buscará poner a prueba las resistencias de $100.00 (Fibo-78.6%) y $104.00 (Fibo-100%). Cabe señalar, que las probabilidades favorecerán el sesgo alcista en tanto se mantenga por arriba de 96.00 dólares y/o de su promedio de 200 semanas.
Desde el año 2008, el índice Dólar ha venido desarrollando un movimiento direccional alcista, que consideramos seguirá extendiéndose durante los próximos 2 años (2020 -2021). Con la baja registrada entre 2016 y 2017, el índice validó soporte sobre su media de 200 meses, coincidiendo con el nivel de resistencia del máximo establecido entre los años 2009 y 2010. Por lo tanto, consideramos que en el año 2018 habría iniciado un nuevo proceso alcista que eventualmente romperá por arriba del máximo registrado en enero de 2017 ($103.82). De validarse dicha hipótesis, el índice se colocaría por lo menos en el Fibonacci-78.6 ($110.25) de la baja registrada entre 2001 y 2008 ($121.02-$70.70), aunque más probablemente que fuera en el Fibonacci-88.6% ($115.24). Cabe señalar, que las probabilidades favorecerán el sesgo alcista en tanto se mantenga dentro de los parámetros del canal alcista primario y/o por arriba de los 92.00 dólares.