Debido a que al parecer es correctiva la estructura del alza registrada desde el 12 de abril, existe la posibilidad de que el proceso de ajuste correctivo (a-b-c) haya iniciado el pasado 05 de abril y que se encuentre al final de la segunda fase (ola-b). Cabe señalar, que solo un rompimiento por arriba de $25.00 pesos invalidaría este escenario alternativo, y nos obligaría a retomar la hipótesis original, que considera que el ajuste correctivo (a-b-c) finalizó el 12 de abril. Debemos reconocer que las probabilidades favorecerán el sesgo alcista en tanto el TC se mantenga por arriba de $23.70 pesos, y que solo un rompimiento por debajo de dicho nivel activaría un escenario bajista al rango entre 22.50 y 22.00 pesos. De muy corto plazo, la resistencia se encontraría entre 24.50 y 24.80 pesos, mientras que el soporte se ubicaría entre 24.00 y 23.70 pesos.
Bajo esta nueva hipótesis alternativa, consideraremos que el 05 de abril el Tipo de Cambio habría finalizado el proceso direccional Alcista (i-ii-iii-iv-v) que inició el 17 de febrero, en donde el peso acumuló una depreciación del 38% ($18.52-$25.75). Por lo tanto, el TC estaría conformando un proceso de ajuste correctivo (a-b-c), con el que descontará parte del alza registrada entre febrero y abril, y cuya primera fase (ola-a) habría concluido el 12 de abril en 23.30 pesos, y que el alza reciente se trataría de la segunda fase (ola-b). De validarse esta nueva hipótesis con un rompimiento por debajo de 23.70 pesos, en la tercera fase (ola-c) el TC podría colocarse alrededor de los $22.00 pesos, nivel que representa un ajuste del 50% del movimiento alcista, y en dónde además convergería con su promedio de 50 días. Cabe señalar, que dicho proceso de ajuste correctivo (a-b-c) representa una oportunidad para volver a posicionarse largos en dólares y realizar coberturas cambiarias.