Muchos economistas son partidarios del análisis técnico, cuyo método sirve para decidir una estrategia de inversión en base a la historia de los precios de los activos financieros. En cambio, hay otros expertos con cierta predilección al análisis fundamental, que implica el análisis de las fortalezas de una compañía de acuerdo a lo que indique su balance y su estrategia de negocios.
Los economistas pasan horas intercambiando opiniones y también visiones, pero lo concreto es que el análisis técnico es un complemento del análisis fundamental y viceversa. Es por eso que en este artículo vamos a profundizar este tema sobre el análisis fundamental, sobre todo en lo que respecta en la valuación por múltiplos o ratios.
Los múltiplos o ratios, también denominados comparables, son una buena herramienta de análisis y comparación de una empresa con otras que pertenecen a la misma industria. Esto sirve para determinar si está barata o cara en relación a sus pares.
Una de las ventas de los ratios es que son fáciles de obtener, despojados de cualquier fórmula matemática compleja. Básicamente, podemos calcular un ratio considerando el precio de mercado de la acción y asociándola a alguna información que surgida del balance o el estado de resultados, como el Valor Libro o las Ganancias por acción.
Precisamente, el múltiplo que relaciona el precio de la acción con las ganancias por acción que la empresa registró se denomina Precio / Ganancias (P/G).
El significado económico que otorga el valor del ratio P/G es cuántos años lleva recuperar el valor de la inversión en la acción si suponemos ganancias constantes anuales de la empresa y que dichas utilidades las distribuye totalmente entre los accionistas en forma de dividendos en efectivo.
La tabla de más arriba muestra un resumen de los P/G de los principales bancos estadounidenses. A simple vista, el inversor debería elegir la acción de Citigroup (NYSE:C) por sobre el resto de las entidades bancarias, ya que presenta el P/G más bajo.
En este caso, si Citigroup presentara una ganancia constante en los próximos años y distribuiría esas utilidades a sus accionistas como dividendos, entonces un inversor recuperaría la inversión inicial en casi 12 años, quedándose con la acción gratis.
Para el caso de JP Morgan (NYSE:JPM) le llevaría alrededor de 14 años, lo mismo para Wells Fargo (NYSE:WFC) y casi 15 años tardaríamos en recuperar la inversión en Morgan Stanley (NYSE:MS). Y así sucesivamente…