¿Por qué el oro ha permanecido en tendencia alcista sostenida desde el 31 de marzo? Si analizamos desde el punto de vista de los fundamentales, varios factores se han sucedido de manera casi simultánea en torno al metal dorado.
El primer aspecto ha sido la incertidumbre sobre el rumbo de las criptomonedas, en especial Bitcoin, que por su correlación con el resto de las criptodivisas ha impactado de la misma manera a Ethereum y Ripple, entre otras.
En principio, los comentarios de Elon Musk acerca de que Tesla (NASDAQ:TSLA) dejará de aceptar Bitcoins como método de pago, debido al impacto ambiental que genera el uso de energía en la minería de datos, y en línea con ello anunció que vendió 10% de sus Bitcoins alegando que no ha generado impacto en el mercado.
A esta situación se sumó la preocupación sobre nuevas regulaciones, ya que el Departamento del Tesoro adelantó que se tomarán medidas sobre los mercados de criptomonedas y sus operaciones: se deberá reportar al IRS cualquier transferencia mayor o igual a USD 10,000. Un factor más contribuyó a la caída: China prohibió a las instituciones financieras proveer servicios relacionados con criptomonedas, reiterando su postura sobre estos instrumentos.
Y como si esto fuera poco, desde abril ya se vislumbraba un agotamiento de la tendencia alcista de Bitcoin. La consecuencia: una caída de Bitcoin desde el nivel cercano a 64,750 hasta un precio levemente debajo de 30,000, una caída de más del 50% en 5 semanas. Y tras una leve recuperación, se derrumbó 10% en un día debido a que el FBI logró recuperar algunas de las Bitcoins involucradas en el hackeo de la Compañía Colonial (MC:COL) Pipeline, generando preocupación entre analistas e inversores acerca del anonimato de las transacciones.
Luego, esta semana Elon Musk comentó en su cuenta de Twitter que Tesla comenzará a aceptar Bitcoin como medio de pago cuando sea más ecológica la minería de criptodivisas, lo cual llevó a un incremento de más de un 12% en un día. Esta cantidad de eventos y comentarios generaron alta volatilidad en estos últimos meses.
El dólar también se vio afectado a la baja debido principalmente a diversos indicadores económicos que resultaron por debajo de las expectativas: nóminas de empleo no agrícolas (NFP), al igual que las ventas minoristas e índice PMI manufacturero. Adicionalmente, crecen las preocupaciones acerca de la presión inflacionaria en Estados Unidos. Asimismo, las tasas de los Bonos del Tesoro a 10 años bajaron y junto con el conflicto en Medio Oriente aportaron combustible a la caída del dólar.
Esta suma de eventos económicos y geopolíticos de tenor negativo sobre instrumentos como las criptomonedas y el dólar posicionaron al oro como activo de refugio de capitales, incrementando su cotización.
Desde el punto de vista técnico, en el siguiente gráfico diario es posible observar que el par XAU/USD ha estado transitando un canal bajista desde agosto del año pasado que fue testeado en diversas oportunidades. En marzo marcó un doble piso (figura chartista de reversión), y a partir de allí comenzó un rally alcista casi ininterrumpido, tras quebrar en mayo al alza el canal bajista mencionado anteriormente.
Si observamos el gráfico de 4 horas, el 14 de junio testeó como soporte al nivel 38.2% de Fibonacci, para luego continuar al alza, aunque con menor fuerza, mostrando signos de una tendencia más agotada.
Los inversores tienen puesta la mirada en la reunión del FOMC del miércoles 16 de junio, que podría afectar el curso del dólar y en consecuencia del oro, que se encuentra cotizando de manera lateral de corto plazo.