Después del dato de empleo de la semana pasada, el mercado mexicano abrió a lo grande. El principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores dio un gran salto para sobrepasar de una vez por todas las 44 mil unidades ante una expectativa de tasas más bajas en Estados Unidos debido a una disminución en el ritmo de recuperación económico.
En unos momentos en que los mercados se debaten entre el cielo y el infierno, y tratan de hacer un balance de las noticias y los comentarios a nivel mundial, el IPC ha tenido una gran fiesta que lo ha llevado a ganar 3.75% desde el 26 de marzo pasado (justo antes de las vacaciones de semana santa).
El día de hoy, después del dato de empleo los mercados celebraron no sólo que en Estados Unidos el ritmo de creación de puestos de trabajo disminuyó de forma importante, poniendo en duda la teoría de la Fed sobre una recuperación importante en el mercado laboral, sino también gracias a los comentarios que realizó William Dudley donde resaltó que la tasa de interés de Estados Unidos sí subirá, pero que no lo hará de forma constante y mucho menos de forma agresiva, sino que en realidad subiría para dar fin al ciclo de relajación monetaria de forma “superficial”.
Los mercados se animaron con esta noticia pese a que en el país el indicador coincidente del mes de enero mostró un debilitamiento en comparación con su similar del mes de diciembre pasado, si bien estos indicadores no son del todo seguidos por el mercado debido a su composición.
Sólo hubo tres empresas del IPC que terminaron en rojo hoy, las demás armaron una fiesta espectacular. La infraestructura voló con ICA (NYSE:ICA) como estandarte al subir 3.65% al tiempo que OHL (MADRID:OHL) ganó 3.70% y Pinfra (MX:PINFRA) otro 2.46%. Cemex por su parte, cuyo costo de financiamiento se mantendría con las tasas bajas pero sus ingresos en dólares se han fortalecido subió 5.3% para sobrepasar los 15 pesos por acción.
En el mercado de renta fija, los bonos gubernamentales cerraron el día con bajas generalizadas a lo largo de toda la curva de rendimientos. El bono de 10 años fue el más beneficiado de las palabras del funcionario de la Reserva Federal al tener una caída de 12 puntos base mientras que en el corto plazo, el bono de 1 año cayó 8 puntos base.