Con la baja del riesgo, algunas empresas brasileñas ya están encarando la refinanciación (rollover) de sus deudas en dólares. Brasil se encuentra inmerso en una recesión y atravesó una profunda crisis institucional. Los inversores no están del todo seguros de la oportunidad de Temer para implementar los cambios y de su capacidad de controlar la difícil realidad del país. Petrobras (NYSE:PBR) es una empresa que esperó el momento y supo aprovecharlo.
Luego de la abrupta baja en el riesgo país de Brasil, recompró USD 3.000 M, deuda emitida al 2018 e hizo una refinanciación de USD 6,7 Bn a través de la emisión de deuda en dólares a 5 y 10 años. Fue la primera oferta corporativa en los mercados globales desde junio de 2015 y desde que Rousseff fue suspendida de su cargo por el inicio del juicio político.
Marfrig también aprovecha el momento: recomprará títulos de deuda en el exterior con vencimientos entre 2016 y 2020, con prioridad a los vencimientos entre este año (cupón 9,625%) y el próximo (9,875%). Otro caso de rollover es el de la aerolínea Gol, con cifras operativas en rojo y con grandes dificultades para pagar su deuda: ofreció canjear USD 780 M en bonos denominados en dólares por nuevos títulos con vencimiento a lo largo de diez años.
En síntesis: la baja del riesgo sistémico siempre ofrece la posibilidad de encarar la mejora en el perfil de deuda de las empresas. En el caso de las empresas brasileñas, desaparecidas por muchos meses de los mercados internacionales de deuda voluntaria, las primeras señales comenzaron a aparecer y algunas empresas se animan a aprovechar el momento, en muchos casos por necesidad y no por voluntad.