Después de años en que la demanda de plata fue fluctuante, China podría sostener en el corto y mediano plazo un crecimiento más fuerte de este metal para diversos usos, desde el industrial y eléctrico, hasta joyería y como activo de inversión.
Los mercados de uso final y la fabricación industrial deberían hacer que la demanda global en China aumente en los próximos años, pasando de 159 millones de onzas (4,932 toneladas) y llegando a 166 millones (5,173 toneladas) en 2022, de acuerdo con un reporte de perspectivas para el mercado de plata en China, preparado para el Silver Institute (Instituto de la Plata).
El reporte menciona que la energía solar incrementará la demanda de plata para celdas fotovoltaicas, aunque ha habido en cambios en las políticas chinas, que quitan subsidios a este tipo de energía.
“A pesar de esto, creemos que las perspectivas de la demanda de plata en aplicaciones fotovoltaicas en China siguen siendo sólidas, tanto por la parte de instalaciones locales todavía importantes como por las ventas saludables a otros mercados”, agrega el reporte de Silver Institute.
Por otro lado, la iniciativa Belt and Road (Cinturón y Ruta de la Seda) de China, debería impulsar la infraestructura para rutas comerciales y marítimas que requerirán instalaciones eléctricas que usen plata. Por ejemplo, se podría demandar más soldadura de plata para la fabricación de material eléctrico.
Los cambios en los gustos en la población y las iniciativas contra la corrupción golpearon el mercado de joyería de plata en China, pero el estudio considera que podrá superar el bache y tener un crecimiento saludable en el corto plazo.
Las barras y monedas de plata son compradas más como regalos que usadas como vehículo de inversión, debido a los bajos precios y porque no son percibidas como un activo seguro, por lo que este segmento es el que tiene peores perspectivas de crecimiento.
“De cara al futuro, es difícil prever una fuerte recuperación en la demanda de barras de plata y monedas. Sin embargo, vemos que 2018 marca el final de la tendencia bajista que comenzó hace cuatro años, ya que nuestra investigación de campo sugiere que las caídas seculares han seguido su curso. De hecho, nuestras proyecciones para los próximos cinco años ven un aumento marginal en las compras, apuntalado por las ventas de monedas y medallas”, de acuerdo con el reporte.