El cobre caía el viernes después de que la mayor fundición de Europa redujo la prima que cobrará a sus clientes por cátodos de cobre el próximo año, lo que remarca la sobreoferta y la debilidad de la demanda que contribuyeron a llevar a los precios a un mínimo de un mes.
Otra señal de la oferta abundante en el mercado fue el incremento de un 13% en los inventarios de cobre en almacenes monitorizados por la Bolsa de Futuros de Shanghái.
Aunque datos comerciales desalentadores de China el jueves alimentaron las preocupaciones sobre la demanda en el mayor consumidor mundial de metales, algunos de esos temores se mitigaban el viernes después de que los precios al productor en China subieron inesperadamente en septiembre por primera vez en casi cinco años.
Tras encontrar una fuerte resistencia en la zona de los US$2,2 la libra, el metal rojo ha estado operando bajo una fuerte presión vendedora en busca de la zona de soporte de los US$2,1, por lo que una fuerte caída por debajo de dicho nivel podría presionar al metal en busca de sus mínimos del año.
Los indicadores técnicos RSI y MACD se encuentran operando a la baja, entregando fuertes señales de venta, por lo que es muy probable ver una ruptura del piso de los US$2,1.