El Banco de México ha incrementado la tasa de referencia en 525 puntos base en sus últimas 11 reuniones de política monetaria, y analistas pronostican una nueva subida este 10 de octubre. La mayoría apuesta por un incremento de 75 puntos base.
En México, la inflación se desaceleró a 8.41% en octubre desde el 8.70% de septiembre, pero el indicador subyacente registró un alza de 0.63% mensual, y 8.42% anual, su variación más alta desde agosto del 2000. El índice subyacente es importante para el Banco de México, y lo analiza para su tomar su decisión de política monetaria, ya que es un parámetro para medir la trayectoria de los precios eliminando algunos productos de alta volatilidad.
Los efectos de las altas tasas de interés continúan. La banca comercial cobra mayor interés por los préstamos de dinero. El alza de tasas le complica a las empresas solicitar créditos, lo que no incentiva la inversión. Para los gobiernos es más difícil cubrir el gasto público y les encarece el costo del financiamiento fiscal, cuando emiten un bono, tienen que ofrecer una tasa de interés más alta, por lo que el gobierno termina pagando más a los inversores. También hay un impacto en quienes tenían planeado comprar una casa, auto u otro bien financiado, ya que les es más caro endeudarse porque se reduce su poder adquisitivo.
A pesar de que las altas tasas de interés favorecen el “ahorro”, desincentivan el consumo y reducen las presiones inflacionarias, pueden afectar al crecimiento económico. Conforme han avanzado las alzas de tipos se modifican las expectativas para el crecimiento económico para el 2023, y no son optimistas. El Banco Mundial recortó su pronóstico para el PIB de México para el 2023 en 1.5% desde el 1.9%. La OCDE también estima un 1.5%. El Fondo Monetario Internacional espera un avance de 1.2%, lejano al 2.5% pronosticado por el mismo organismo en abril pasado.
En el último informe trimestral del Banco de Pagos Internacionales (el banco de los bancos centrales), el organismo recomendó a los bancos centrales enfocarse en la inflación y subir más los tipos de interés pese a que el riesgo de recesión en Estados Unidos y la zona del euro incrementó desde el verano pasado. En el documento, el BPI (ELI:BBPI) explicaba que los incrementos en las tasas tienen un costo a corto y mediano plazo al reducir la demanda, pero si se postergan, el resultado será mayor al “enquistar” la inflación de forma persistente.