Cuarto día de caídas. JP Morgan, ventas minoristas y cobre hacen estrago

Llevamos cuatro jornadas complicadas en los mercados globales, de intensa volatilidad. En el caso de Estados Unidos, han sido cuatro días de pérdidas. Hoy, desde luego las caídas estaban bastante justificadas: las ventas minoristas de diciembre fueron un desastre y JP Morgan defraudó, aunque echara la culpa a los reguladores, que les ponen trabas para hacer sus negocios. Los metales industriales como el cobre, el aluminio o el zinc sufrieron otro descalabro en tanto los capitales regresaron con fuerza al petróleo, como si ya desfondado resultara un valor seguro: el WTI voló un 4.8% y el Brent un 3.8%. El Banco Mundial revisó a la baja su pronóstico de crecimiento para este año y el año que viene y el libro Beige de la Fed constató que el crecimiento en la mayoría de los distritos fue “modesto” o “moderado” gracias a la recuperación del consumo privado, algo que entra en contradicción con las cifras de ventas publicadas hoy (junto con las revisiones a la baja de noviembre). En medio de la caída de las bolsas, además de al petróleo, los inversionistas buscaron resguardo en los bonos soberanos, incluyendo los más atractivos de todos, los de Estados Unidos.

Al cierre de la sesión, el índice que salió peor parado fue el Dow Jones de las “blue chips”: perdió un 1.06% para cerrar en los 17,427.29 pts. El Nasdaq 100 bajó un 0.48% para concluir en los 4,639.32 pts. Finalmente, el S&P 500 cayó un 0.58% para terminar en los 2,011.27 pts. Tres sectores fueron los que peor se comportaron en esta jornada: el sector de consumo discrecional (-1.2%), las financieras (-1.3%), y el de materiales básicos (-1.3%).

En efecto, lo que más preocupación produjo fue el dato de ventas minoristas. Las premoniciones eran que el gasto de consumo fuera ganando vigor ante la caída del precio de los combustibles, lo que ha liberado muchos recursos de los consumidores para gastar en otros bienes y servicios. Eso junto a las bajas tasas de interés que prevalecen, así como la mejora del empleo y el avance de las bolsas, hacía pensar que el consumidor estadounidense, cuyo gasto representa 2/3 del PIB, compraría con mucho ímpetu.

Pero en el mes de diciembre, el navideño, el de las compras por excelencia, las ventas minoristas se hicieron pedazos: se contrajeron un 0.9% mucho peor que el -0.1% que esperaban los analistas. Los datos se ven aún mucho peor si tenemos en cuenta que el mes de noviembre, cuyas ventas habían sido robustas, se revisaron fuertemente a la baja, de 0.7% a 0.4%. Excluyendo el volátil componente de autos, las ventas se hundieron un 1.0% luego de que marzo se revisara de +0.5% a +0.1%.

Eso implicará un menor optimismo de cara al futuro: supondrá revisiones a la baja en las expectativas de crecimiento para el último trimestre del año, al implicar que el gasto de consumo trae menos fuerza de lo previsto. Ese cambio radical respecto a la evolución del gasto golpeó al sector de consumo discrecional sobre todo a empresas como RadioShack (-12.6%), Pandora (-5.8%), Time Warner (-3.3%), Wal-Mart Stores Inc (MX:WMT) (-3.0%) o Target (-2.1%).

Peor que a Wal-Mart, en el Dow Jones, le fue aún a JP Morgan, que se hundió un 3.5% tras reportar antes de la apertura peor de lo pronosticado, por mucho que echara la culpa a los reguladores. También reportó Wells Fargo, y pese a que él lo hizo en línea con lo previsto, la acción bajó un 1.2%. Entre las dos arrastraron al sector financiero: dentro del mismo Dow Jones, Goldman Sachs bajó un 2.5%, American Express retrocedió un 2.4%, y Visa un 2.0%. Además, Citigroup perdió un 1.9%, Bank of America un 2.5%. Ellas, como Goldman, reportarán esta misma semana.

Finalmente, el derrumbe de los metales preciosos hizo trizas a los productores de materias primas. El cobre, que ayer se desplomó un 5.0% bajó un 4.6% adicional. Pero además se hundió el aluminio (-1.0%) y el zinc (-2.7%). Freeport-McMOran, que ayer se despedazaba casi un 1.0% hoy se desplomaba un 10.9%. Newmont Mining perdía un 3.0% y Alcoa un 5.4%.

Entre todos esos descalabros, hubo algunos sectores que salvaron el día. El que más sorprendió fue la víctima usual, el petrolero, que logró avanza un 0.3% por el rally de los precios del crudo. Por otro lado, el sector de servicios básicos ganó un 1.0%.

Pero llevamos cuatro días de pérdidas y cada vez surgen más dudas, más tras el dato de las ventas minoristas. Mañana se publican los subsidios de desempleo y los precios al productor de diciembre. Además, tendremos dos reportes del sector manufacturero de la Fed para enero: el de Filadelfia y el del Empire State. Mañana reportan antes de la apertura Bank of America, Citigroup y BlackRock.