La incertidumbre sigue creciendo en los mercados financieros globales, y al parecer todo gira alrededor de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y de la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Diversos medios han informado que China ha vendido millones de dólares de bonos estadounidenses en los últimos días, como una represalia a la guerra comercial que le declaró Estados Unidos, y eso ha generado que la tasa de rendimiento de los bonos aumente.
A esto se le suma la expectativa de que la Reserva Federal volverá a incrementar sus tasas en este año, para dejarlas en 2.50%, y con posibilidades de que las aumenten tres veces en el 2019, con lo que buscarían la neutralidad. Sin embargo, mientras China siga vendiendo bonos de Estados Unidos, el riesgo de que sigan subiendo los rendimientos mantendrá la volatilidad y la caída de los activos de riesgo.
Pero, hay algo que no cuadra, porque se supone que la venta de bonos debería generar la salida de capitales de Estados Unidos, y por consecuencia debilitar al dólar, pero hemos visto que el dólar se ha venido apreciando desde finales de septiembre sobre la mayoría de las divisas, porque paradójicamente los inversionistas se refugian comprando dólares.
Mientras continúe el desafío entre Estados Unidos y China, los riesgos para los mercados bursátiles seguirán, y el jueves vimos una nueva caída en Wall Street en sus principales índices bursátiles que perdieron 1.59% en promedio.
A México, le volvieron a pegar fuerte con una caída de 1.80% en el Indice de Precios y Cotizaciones (S&P/BMV IPC), que cerró en 47,024.5 puntos, con 163.7 millones de acciones, y sin que hasta el momento le favorezcan los reportes financieros que han presentado las empresas al 3T18.
El tipo de cambio volvió a debilitarse frente al dólar, cerrando el jueves en $19.1185, con una pérdida de 1.49%, con riesgo que continúe debilitándose, si China sigue tomando represalias contra de EUA.