Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar australiano acapara la atención esta semana con una serie de informes económicos sobre el movimiento del mercado y un anuncio de política monetaria en la agenda. Tras registrar máximos de tres meses la semana pasada, el dólar australiano descendió antes del anuncio de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia. No se esperan cambios en los tipos de interés del RBA, que los ha recortado tres veces en los últimos cinco meses. Cuando recortaron los tipos en su última reunión, dejaron la puerta abierta a una mayor relajación monetaria, pero nadie espera otro movimiento este año. Los futuros de los tipos de interés indican que hay sólo un 24% de probabilidades de un cuarto recorte en 2019, lo que explica por qué el dólar australiano se recuperó a lo largo del mes de octubre.
Desgraciadamente, desde la última reunión de política monetaria, se ha observado un mayor debilitamiento de economía de Australia. Anoche, las ventas minoristas no cumplieron las expectativas, aumentando sólo un 0,2% en septiembre y descendiendo un 0,1% en el tercer trimestre. Aunque el mercado laboral es el sector más robusto de la economía, el crecimiento laboral se está ralentizando. La confianza empresarial y la actividad manufacturera también se vieron debilitadas a medida que disminuyen las exportaciones y las importaciones de China. Las únicas mejoras se han observado en el mercado inmobiliario y la inflación, pero según el vicegobernador del RBA, Guy DeBelle, lo peor está por venir en cuanto a la caída de la vivienda en Australia.
El gobernador del RBA, Phillip Lowe, nos recordaba a finales del mes pasado que se dispone a recortar los tipos, de modo que no hay duda de que el banco central mantendrá una actitud de cautela. A pesar de todo el revuelo en torno a que la fase 1 de un acuerdo comercial está cerca de completarse, todavía hay una cantidad significativa de incertidumbre en torno a las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China y los inminentes aranceles de diciembre que harán que el RBA siga manteniendo la cautela. No esperamos ningún cambio importante en el anuncio del RBA —el tono seguirá siendo prudente, lo que debería bastar para desencadenar la obtención de más beneficios por parte de la moneda. Esperamos que el AUD/USD retroceda al menos hasta el nivel de 0,6850, pero las pérdidas adicionales dependerán de la balanza comercial, los PMI y el informe comercial de China.
Los dólares neozelandés y canadiense también siguieron la estela de su homologo australiano a la baja. Nueva Zelanda va a publicar sus cifras sobre el mercado laboral en las próximas 24 horas y el riesgo es a la baja. Mientras tanto, seguimos creyendo que el dólar canadiense se pondrá al día con otras monedas. El par USD/CAD debería situarse por encima del nivel de 1,32 y el informe de la balanza comercial de mañana podría obrar la magia cambiando finalmente el impulso del USD/CAD al alza. El euro se desplomó a pesar de las revisiones al alza de la lectura definitiva del PMI del sector manufacturero.
Por último, el tema principal de hoy ha sido la renovada demanda de dólar estadounidense. El billete verde ha ganado posiciones con respecto a las demás monedas principales, ampliando su avance por encima del nivel de 108,50. Los pedidos industriales de Estados Unidos y las cifras de bienes duraderos han sido peores de lo esperado, pero entre los máximos históricos de las acciones de Estados Unidos y el hecho de que todavía les vale a los alcistas del dólar, el billete verde ha sido la divisa que mejor actuación ha ofrecido. Los datos comerciales de Estados Unidos se publicarán junto con el ISM del sector no manufacturero —será interesante ver cuánto afecta a la moneda este deterioro de las cifras.